Ahora Marta Riesco se ha sincerado con la periodista Laura G. Calleja de ABC recordando su relación con el exguardia civil y como todo cambió desde que se hizo pública a través de unas fotografías en la revista Semana: "Conocí a Antonio David mucho antes de lo que la gente cree, y me reencontré con él en Telecinco cuando comencé como reportera", recuerda de aquel año 2017 cuando cumplió su sueño de trabajar para Ana Rosa Quintana gracias a la ayuda de Jano Mecha, quien le consiguió una entrevista: "Le dije que incluso me haría amiga de Chabelita (...) Conseguí el trabajo y, efectivamente, me hice amiga de ella".
Sin determinar todavía una fecha de cuándo comenzó su historia de amor -por si pudiera incurrir en una infidelidad a Olga Moreno por aquel entonces-, asegura que habló con la presentadora y su jefa sobre ello: "Cuando le comenté a Ana Rosa sobre mi relación con Antonio David, ella me advirtió 'no lo hagas'. Debería haberle hecho caso", se lamenta ahora porque una vez se hizo pública comenzó a vivir lo que para ella fue "una auténtica pesadilla" ya no solo en las redes sociales, sino también en su lugar de trabajo: "Tenía que ir todos los días al mismo lugar de trabajo, donde me esperaban en los pasillos, en el baño, me hacían cámaras ocultas... situaciones horribles que no sé cómo aguanté".
"Me asaltaron muchas preocupaciones, llegando incluso a pensar en tirarme desde la terraza"
"Rocío Flores le advirtió: 'Si vuelves a hablar con Marta, me perderás'"
Antonio David Flores así quería que siguiera: "Me dijo que sería mejor que nadie supiera que habíamos vuelto. Me propuso mantenerlo en secreto durante unos meses hasta que su familia y sus seguidores me perdonaran. Me quedé alucinada y le dije que no". Al excolaborador de 'Sálvame', según Marta Riesco, su hija Rocío Flores lo había puesto entre la espada y la pared: "Cuando él volvió, estaba profundamente enamorado. Lloraba constantemente y tenía miedo de que su hija se enterara. A pesar de haber tenido una pelea intensa con Rocío Flores, y sabiendo cuánto ama a su hija, decidió arriesgarse y venir a verme a escondidas. Ella le advirtió: 'Si vuelves a hablar con Marta, me perderás', pero aún así, él vino a mi casa'".
Ahora, un año después de la tormenta, la exreportera se muestra arrepentida: "Si pudiera, cambiaría absolutamente todo. Me arrepiento de todo. Me arrepiento de haberme enamorado de alguien que me ha dejado tirada como una colilla. Me arrepiento de haber apostado por él, y que de repente me encontrara sin novio, sin trabajo y sin ingresos", y asegura haber sacado una lección muy clara: "No hay amor que debas poner por encima de tu profesión, tu familia, tus amigos, tu carrera o tus sueños. Un amor así no merece la pena".