Marta Riesco ha llegado al límite después de que tanto ella como Antonio David Flores hayan confirmado su relación sentimental. Aunque ha intentado llevarlo de la mejor manera posible y con normalidad, no lo ha conseguido. En más de una ocasión ha dicho que no quiere convertirse en un personaje público ni hablar de su vida privada, algo que dista de sus acciones.
Ahora, tal y como ha adelantado la revista Semana, la reportera se ha ausentado de su trabajo por la presión. " Está desbordada y debido a la situación personal por la que está atravesando se ha visto obligada a tener que cogerse la baja médica", han asegurado personas de su entorno, y es que ella buscaba que su trabajo no se viera afectado, sin embargo, ha comenzado a pasarle factura.
La televisiva está sufriendo una gran presión personal y después de verse desbordada ha tomado la decisión de hacer un parón, también porque se lo han recomendado sus médicos. "Marta se encuentran completamente desbordada y superada por la situación ", han añadido. Por otro lado, ha decidido proteger sus redes sociales, de tal manera que ha blindado los comentarios en sus publicaciones para no encontrarse mensajes inadecuados y desagradables. Tampoco habrá sido agradable ver cómo Rocío Flores ha dejado claro que no quiere saber nada de ella, ya que relató que había intentado hablar con ella pero no quiso.
Y este no es el único frente abierto, porque le surgen los problemas por otros lados. Ha sido Joaquín Prat quien le ha enviado un mensaje porque no entiende su comportamiento. " De esta historia no sabía nada, no voy preguntando a la gente o a compañeros de su vida privada", ha sido una de las cosas que ha dicho, eso sí, añadía: "Aunque algunos no cuentan todo delante de las cámaras y sí hablan por los pasillos".
Joaquín Prat, muy crítico con Riesco
Además, el presentador ha apuntillado de esta manera : "Lamento tener que dar la razón a algunos compañeros que vienen hablando de lo que se dice por los pasillos...", y ha enviado un mensaje a Riesco: "Al protagonista le digo que deje de hablar del tema si verdaderamente quiere que se corra un tupido velo sobre esta circunstancia. Le digo a Marta, es mejor que lo cuentes todo a que lo cuentes por los pasillos, porque algunos no queremos saber estas cosas y no las contamos, pero hay otros que igual sí las cuentan". Por último, no ha dudado en ser crítico con ella: "A qué jugamos, a no hacer la bola más grande o a que no se haga más grande; lo digo para situarme yo y saber qué puedo y no puedo contar ".