Tal y como ha confesado ella misma al diario Look en una llamada, se encuentra sobrepasada por todo lo que ha vivido en las últimas semanas. Tanto, que no ha dudado en acudir a una conocida clínica madrileña de salud mental para recibir ayuda en un momento tan complicado. "No estoy bien", reconoce en esta llamada telefónica. Acostumbrada a las cámaras, la reportera asegura que se siente sobrepasada: "Veo que en la tele siguen cebándose y riéndose".
Marta Riesco asegura que se ha visto sometida a un "acoso y derribo" durante las últimas dos semanas desde que se conociese su relación con Antonio David Flores, quien todavía sigue casado con Olga Moreno. Por ello, no duda en hacer una petición directa al medio que la entrevista para hacer una denuncia públicamente: "Me gustaría que denunciarais públicamente el acoso y derribo desde el que dije que tenía una relación, todo lo que se ha hecho hasta el día de hoy".
Una insostenible situación que la ha llevado incluso a apartarse temporalmente de su puesto de trabajo con motivo de una baja laboral por el bien de su salud mental: "¿Qué puede hacer una chica como yo, que estaba feliz hace 15 días, diciendo que estaba enamorada, para tener que estar sin trabajar?", y pedía hacer otra reflexión a todos aquellos que hablan tanto sobre ella y su vida privada: "Os pido que os planteéis todos los que está pasando".
Cada vez más personaje público que privado
Y es que la propia Marta Riesco ha sobrepasado la línea que ella misma había marcado para mantenerse a salvo del foco mediático. Encontrándose en Vitoria para cubrir el escándalo de Urdangarin para el programa en el que trabaja, 'Sálvame' aprovechó las horas muertas para hablar con ella, que accedió a conectar en directo. Esto dio lugar a una fuerte bronca con Anabel Pantoja, a quien le anunció que la había demandada por lo civil y lo penal por hablar en televisión de su supuesto encuentro sexual en Cantora y le advirtió: "Te voy a sentar en el banquillo como tu tía". Un momento televisivo que desdibujó todavía más las líneas marcadas por la reportera en un principio.