La exreportera de Telecinco ha vivido un momento angustioso, por lo que ha decidido acercarse a su centro de salud.
Marta Riesco continúa adaptándose a los palos que le ha dado al vida. Después de perder su ansiado trabajo en televisión y romper su relación con Antonio David Flores las cosas no están siendo nada fáciles para ella. Alejada de la televisión, lleva desde entonces tratando de remontar, pero está siendo una tarea complicad, y ahora ha tenido que ir corriendo a urgencias, haciendo saltar las alarmas entre sus seguidores de Instagram.
"Chicos, estoy por aquí por la garganta. Por suerte, por otros temas hace mucho que no estoy...", ha empezado diciendo en sus redes sociales, tranquilizando a sus seguidores, haciendo alusión a las otras ocasiones que ha tenido que ir al hospital por algo diferente, en concreto por su salud mental. Por lo pronto, y como ella misma hizo saber en agosto de 2023, ha dejado los antidepresivos. Sobre su estado ha aportado nuevos detalles, añadiendo: "Ayer perdí la voz y hoy ya estaba ahogándome. Entre eso y que me cuesta respirar, pues he preferido venir aquí a que me digan qué tengo y que me manden algo más fuerte". Por suerte todo ha quedado en un susto para ella, y agradecida a las personas que se han preocupado por su salud ha contestado con este mensaje: "Os quiero".
Mientras, no se esconde y ha hablado de lo mal que lo está pasando en relación tanto a su vida personal como profesional, por eso compartió esta reflexión en las redes sociales: "A todos los que me dais vuestro cariño, gracias. Lo único que pido es volver a trabajar en lo que llevo haciendo desde hace 15 años. Espero que el resto de cadenas, programas, presentadores valoren el trabajo que he estado desarrollando y me brinden la oportunidad de volver a hacerlo". Se trata de un llamamiento en toda regla para poder seguir haciendo lo que más le gusta. Pide una nueva oportunidad
"Solo pido TRABAJO. Además de todo este infierno que me tocó vivir, no me ha sonado el teléfono ni una vez para volver a mi profesión. Y me pregunto: ¿por qué? ¿Dónde está la sororidad? ¿Dónde están los compañeros de profesión que me dicen que me admiran y me desean que gane brindándome una oportunidad? ¿Por qué este miedo? Lo peor no es lo que me ocurrió. Lo peor es que después de tomar medidas contra algo que fue infernal no me suena el teléfono", decía de manera tajante, decepcionada porque no le ha vuelto a surgir una oportunidad.