Así lo demostró acudiendo a la boda de su amiga Lucía Bárcenas y su ya marido Marco Juncadella acompaña de un misterioso hombre que se puede asegurar ocupa también su corazón. Si bien la influencer intentó ser lo más discreta posible llegando a la ceremonia acompaña de sus hermanas y amigas mientras que su pareja se camuflaba entre el resto de los invitados, lo cierto es que no fue muy difícil llegar a esta conclusión.
Una vez ya dentro y llegado el momento de ocupar los asientos para presenciar el gran momento del día, Marta Pombo y este joven se sentaron uno al lado del otro y se mostraron muy cómplices a escasos metros de los medios allí presentes. Esto implicó también que la gran mayoría de los vídeos compartidos en las redes sociales de la ceremonia tuviesen como telón de fondo a Marta Pombo y a su pareja dejando constancia de que no había ido sola, sino que había contado con un +1 en su invitación.
Lo cierto es que su anterior relación con Luis Giménez no fue tan idílica como la propia Marta Pombo se había imaginado. La hermana de María Pombo llegaba al altar en su gran día tras tener que hacer frente a una larga lista de rumores de infidelidad por parte del que iba a ser su futuro marido. Una crisis que intentaron solventar pero que apenas un año y medio después de su boda estalló por los aires.
Su etapa más complicada con la depresión
Tras los rumores de un posible embarazo, fue finalmente ella la que quiso hablar públicamente sobre lo que estaba ocurriendo. "Como muchos sabéis y os imagináis, Luis y yo ahora mismo no estamos juntos", decía nada más comenzar febrero de 2021: "No nos estamos haciendo ningún bien y lo necesitábamos (...) Necesitamos un respiro de tanta crítica y tanta maldad, porque los mensajes que nos han llegado a los dos son durísimos". Tanto, que hasta la propia Marta Pombo confesó que había tenido que recibir ayuda profesional en esta dura etapa de su vida: "He tenido que pedir ayuda a mi psiquiatra, con la que llevo trabajando varios meses porque no estoy bien".
Una situación que meses más tarde confesó que se trataba de una fuerte depresión que la llevó a alejarse de las redes sociales: "Psicológicamente todavía no estoy curada de este monstruo", reconocía: "Era algo que necesitaba". Poco a poco fue actualizando a sus seguidores sobre cómo se encontraba y ella misma demostraba su mejoría compartiendo los buenos momentos que vivía junto a su familia y amigos. Una nueva etapa de su vida que ha venido además acompaña de un nuevo amor y una nueva ilusión.