La Princesa Marta Luisa de Noruega y Durek Verrett están contando los días para casarse. Será el 31 de agosto e 2024 cuando sellarán su amor en el fiordo de Geiranger, al oeste de Noruega. Después la celebración tendrá lugar en el hotel Union de Geirange, reconocido dicho luchar por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
La boda lleva tiempo generando polémicas, pero seguro que ahora más después de que se haya podido saber que han decidido vender uno de los días más importantes de su vida a Netflix, donde emitirán los detalles de su boda a través de un documental. está claro que el futuro matrimonio quiere hacer caja y no desaprovechar la oportunidad de seguir dando de qué hablar. Lo cierto es que esta decisión ha generado mucho malestar en la prensa Noruega, que apenas conseguirá detalles de este día.
Varios medios noruegos han hecho saber que sientes que esto es una 'vergüenza'. "Hay un miembro clave de la Familia Real noruega que está rompiendo con lo que ha sido una larga y buena tradición. Los acontecimientos más importantes han sido documentados a través de los grandes medios de comunicación noruegos, como NTB y NRK, e n nombre de toda la prensa, que ha transmitido las imágenes a la gente y a otras redacciones que las desean, también extranjeras", han sentenciado, pero ahora eso no ocurrirá.
Después de tomar esta decisión, los medios que iban a cubrir la boda han sabido que tendrán el acceso limitado. " Sería algo histórico que no tuviéramos acceso a la boda. Hemos estado en todas las celebraciones y aniversarios de la Casa Real desde que el Rey Haakon llegó a Noruega en 1905", han señalado.
La decisión de Marta Luisa de Noruega y Durek Verrett de vender su boda ha generado un profundo malestar entre la Casa Real de Noruega, y no es de extrañar. Una de las cosas que se ha podido saber es que el Rey Harald convocó una reunión de crisis con su hija y su yerno, algo que ya ha ocurrido en ocasiones anteriores para hablar con ellos ciertos escándalos.