La novia de Kiko Matamoros se abre en canal para la revista Lecturas, donde ha concedido su entrevista más personal y revela detalles hasta ahora desconocidos de su vida y recuerda el infierno que vivió cuando padeció la anorexia que estuvo a punto de costarle la vida. Además de este repaso, cuenta algunos de los aspectos más personales de su vida actual: "Algunos meses gano más que Kiko", asegura la modelo e influencer.
Un increíble posado acompaña a la entrevista a Marta López Álamo en las páginas de Lecturas, donde reconoce que le gusta denominarse como creadora de contenido, que ofrece de manera diaria a todos sus seguidores, a los que considera su pequeña familia. Gracias a este trabajo consigue ganar algunos meses más que su novio, Kiko Matamoros, e incluso que su padre, que es médico, aunque entiende que muchas personas pueden considerarlo algo injusto.
La modelo, que ha expresado su admiración a los sanitarios después de revelar su alto nivel económico, tampoco ha tenido problemas a la hora de contar cómo se organiza económicamente la pareja: "Tenemos una economía de pareja a la que aportamos los dos", cuenta en exclusiva para el citado medio, al que también asegura que no ha dudado en rechazar jugosas ofertas de trabajo para poder pasar tiempo con su pareja, que espera que se convierta en el padre de sus futuros hijos.
Una experiencia difícil
López Álamo ha recordado también una etapa muy complicada de su adolescencia en la que tuvo que lidiar con la anorexia. Llegó a pesar 38 kilos midiendo 177 centímetros cuando tenía solo 16 años: "Tenía los huesos de una persona de 60 años", reconoce de forma dolorosa en su entrevista.. "La endocrina le dijo a mi madre que o salía de aquella enfermedad o me moría", relata la influencer.
Kiko Matamoros y Marta López Álamo en el cumpleaños de Terelu CamposUn testimonio valiente, dada la necesidad de visibilizar este tipo de trastornos, pero no por ello menos crudo: "¿Sabes qué? Que si quieres, que te mueras", asegura Marta López Álamo que llegó a decirle su madre después de aquella visita al endocrino. La pareja de Kiko Matamoros ya había hablado en otras ocasiones de su aspecto físico y su experiencia con la anorexia, aunque en esta ocasión lo hace de una manera mucho más clara y personal.
