Marta Carriedo y Raúl Vidal parecían estar más unidos que nunca después del nacimiento de su hijo Noah, pero nada más lejos de la realidad. La influencer rompió con el padre e su bebé tan solo cinco meses después del nacimiento, y es que solo dos semanas atrás compartió una foto muy familiar con él, con su bebé y su mascota a las puertas de la Navidad, vestidos con pijamas navideños dentro de un ambiente que parecía familiar e ideal.
Lo cierto es que peses a sus ilusiones, no llegaron a celebrar su primera Navidad juntos siendo tres, y ella misma se encargó de confirmar su ruptura a través de las redes sociales, aunque dejando claro que no quería hablar más sobre ello. "Hemos finalizado nuestra relación sentimental hace semanas. Por el bien de Noah tenemos un trato cordial e intentaremos siempre pensar en su bienestar por encima de todo", decía Carriedo.
Pero las cosas han cambiado, y aunque no ha dado detalles sobre los problemas que tiene con el padre de su hijo, sí ha lanzado numerosas indirectas a través de varios vídeos compartidos en sus stories. "Respecto a mi vida personal ya dije que no iba a comentar nada. Os contaré muchas cosas en el momento que pueda, ahora mismo no puedo. Simplemente porque a mí nunca me ha gustado mentir, ni engañar, ni salir con un papel, haciendo demagogia o contando mentiras en mis redes sociales, porque las mentiras tienen las patas muy cortas", decía de manera contundente.
Aunque ahora no haya querido hablar por el bien de su hijo, ha dejado claro que en el momento en el que pueda lo hará largo y tendido. "Por aquí se cuentan muchísimas cosas, hay gente que tiene más don de palabra que otro y tienen más capacidad de engatusar o vender cosas que no son, pero estoy contenta porque son cosas que caen por su propio peso y que al final se ven".
No se cree las lágrimas de cocodrilo
Y sus pullas no han terminado ahí, porque ha seguido diciendo: "No voy a dar más importancia a una persona que realmente ya no la tiene en mi vida, que me ha faltado el respeto en todos los sentidos posibles que puedan existir ". Además, decía: "Las lágrimas de cocodrilo, la forma de hablar, presumir de unos ideales y luego tener unos muy diferentes en la vida privada, comentar cosas por aquí y luego hacer o actuar completamente diferente... Todo este tipo de cosas son muy fáciles de descubrir a través de las redes sociales o de amigos que al final lo ven o lo viven. Nunca he llorado de mentira y abusando de cosas graves que pasen en la vida, cuando en el fondo estoy haciendo una cosa diferente a llorar y a estar mal".