"Esto ha sido una ruptura grave de confianza. Realmente lamento que haya pasado. Tenemos la responsabilidad básica de proteger los datos de las personas, y si no lo podemos hacer no merecemos la oportunidad de servir a la gente. Toda la responsabilidad ahora consiste en asegurarse de que esto no vuelva a pasar", se disculpaba Zuckerberg.
Primer aviso en 2015
Del mismo modo, el dueño de Facebook se arrepentía de no haber tomado las medidas necesarias en su día, cuando en 2015 Aleksandr Kogan aprovechó una brecha en la seguridad de la red social que le permitió acceder a la información de millones de usuarios y compartirla con Cambridge Analytica. "Creo que esto fue claramente un error en retrospectiva. Tenemos que asegurarnos de no volver a cometer ese error", se lamentaba Zuckerberg ante la periodista.
Otros escándalos
Pero no es la primera vez que Facebook se sitúa en el punto de mira. En 2016 fue acusado de permitir la divulgación de noticias falsas que influyeron en las elecciones y de que los rusos interfirieran en los resultados a través de la plataforma. "Lo que está claro es que en 2016 no estábamos tan al tanto de una serie de problemas como deberíamos, ya sea por interferencia rusa o noticias falsas", reconocía Zuckerberg a la vez que anunciaba que ya se estaba trabajando para mejorar la seguridad: "Lo cierto es que hay mucho trabajo duro que tenemos que hacer para que sea más difícil para las naciones como Rusia interferir en las elecciones, y para que los 'trolls' y otras personas no puedan difundir noticias falsas".
Por último, el neoyorquino aseguraba que otro ataque futuro podría ser posible, con nuevas tácticas frente a las que deberán estar preparados.