La modelo se está recuperando de su intervención para seguir luchando para convertirse en mamá en un futuro.
Marisa Jara ya ha sido intervenida del mioma que le encontraron en el útero y con esta ya lleva casi una veintena de intervenciones a sus espaldas. Para someterse a esta intervención ingreso en el Hospital Universitario San Francisco de Asís de Madrid acompañada de su pareja y en estos momentos está recuperándose en el hotel en el que se ha alojado mientras está en la capital madrileña.
Su novio Miguel Almansa se ha convertido en un apoyo imprescindible en esta etapa tan complicada de su vida y contó que se encontraba tranquila y muy bien a pesar de que estaba preocupada por lo que implica pasar una vez más por el quirófano. La intervención fue bastante rápida y justo esa misma tarde en la que fue intervenida recibió el alta hospitalaria. En estos momentos está deseando recuperarse para poder continuar con el proceso en el que estaba envuelta para cumplir su sueño de ser madre. Fue el 19 de abril de 2021 cuando la modelo hizo saber que tenía que pasar de nuevo por quirófano. "Me acaban de detectar un mioma de 15 centímetros que está ocupando prácticamente todo el útero y me tienen que operar para quitármelo", dijo al respecto. Pese a todo he intentado afrontar cualquier circunstancia con bastante optimismo y hacer un parón en su intento por quedarse embarazada. "Con lo ilusionada que estaba porque tenía cita con mi ginecóloga para hacer la primera eco y ver como estaba ese colchoncito que estamos fabricando con las hormonas al bebé. Pero no pasa nada porque soy muy positiva y no voy a dejar de luchar por mi sueño y esto no es nada comparado con lo que he pasado. Lo importante es que tiene solución y que yo a pesar de todo estoy feliz porque sé que lo voy a conseguir. Desde aquí animo a todas las mujeres que estén pasando por lo mismo que yo", dijo sobre su búsqueda de un bebé.
En octubre de 2018 se enfrenta un momento bastante delicado en su vida cuando le extirparon del estómago un liposarcoma peritoneal, es decir, un tumor maligno, y fue 5 meses más tarde cuando tuvo que pasar de nuevo por quirófano para que le quitarán un mioma en el útero como ha ocurrido en esta ocasión. En ese momento estuvo muy preocupada puesto que su tumor maligno podía reproducirse y además no tenía tratamiento, pero ya por aquel entonces hizo saber que continuaba con sus planes para ser mamá. Luchando por poder ser padres
Ella y su chico comenzaron a salir poco antes de la pandemia y aunque han pasado algún que otro bache, en estos momentos están muy unidos no solo por los problemas de salud de la modelo, sino también por el deseo compartido de convertirse en papás.