El pasado mes de octubre de 2018, la modelo sevillana, Marisa Jara, tuvo que hacer frente a una de las peores noticias a las que una persona tiene que hacer frente. La modelo tuvo que ser intervenida de urgencia debido a un tumor que la detectaron en el estómago por el que la extirparon el colon y parte del intestino. Sin embargo, sus ganas de ser madre la salvaron la vida, según ha contado la sevillana en más de una ocasión. Ahora, cuando ya está recuperada, animada y más fuerte que nunca, ha querido aportar su granito de arena en la lucha contra el cáncer.
Marisa Jara ha acudido a la presentación de una nueva camiseta solidaria que ha realizado la firma de Pilar Oporto para la fundación sin ánimo de lucro 'El sueño de Vicky'. La diseñadora ha presentado la nueva camiseta contra el cáncer que afecta a los más pequeños en la boutique que tiene en la calle Consell de Cent, en la ciudad de Barcelona. Pero la maniquí no ha sido la única cara conocida en la presentación de esta nueva camiseta, y es que también se han querido sumar a esta noble iniciativa la presentadora Elsa Anka o la atleta olímpica Thais Henríquez.
Marisa Jara, Elsa Anka, Thais Enríquez y Pilar Oporto en el evento de la 'Camiseta solidaria: El sueño de Vicky'Sin embargo, Marisa no se ha querido ir de allí sin ofrecer su testimonio, el cual pone los pelos de punta, para avivar la llama de la esperanza en aquellos que más lo necesiten. "Ha sido un tumor muy agresivo. Ahora estoy limpia, recuperada y solo debo hacer mis controles. No pongamos el cáncer como una sentencia." Contaba la modelo a La Vanguardia. Y ha querido recalcar la importancia del positivismo frente a esta enfermedad: "Cogí el toro por los cuernos y me dije que iba a salir bien. Creo que la actitud es casi tan importante como la medicina".
Llena de esperanza
Además ha querido recordar los primeros momentos tras conocer la noticia. "Para mi familia fue tremendo. A mí me dio la noticia la ginecóloga, como sabes, supe que tenía cáncer por una revisión ginecológica. Me estaba preparando para una fecundación in vitro y le pedí a mi madre que me acompañase. Mi madre se desmayó. Ella también lo sufrió en su día. Ninguna nos lo esperábamos y hasta que entré en quirófano, fueron unas semanas tremendas." Ha contado Marisa Jara. Para la sevillana el deseo de ser madre fue lo que le salvó la vida, y ahora que está a tan solo unos meses de recibir el alta definitiva, se ha mostrado muy ilusionada con la idea de volver a intentar ser mamá.
