Marisa Jara ha cumplido 40 años y se encuentra feliz e ilusionada y con muchos sueños por delante. La modelo ha lanzado una nueva colección de complementos de su firma, Jade Jara, titulada 'Diosas', inspirada en la mujer y las diosas griegas. Además está triunfando a nivel internacional como modelo curvy (tallas desde la 44-46 en adelante) tras fichar con una agencia. Semana ha podido hablar con Marisa Jara que se ha sincerado sobre sus problemas de salud, su deseo por ser madre y su vida sentimental.
Marisa Jara contó que padecía cáncer de estómago en octubre de 2018 cuando los médicos le descubrieron un tumor mientras se hacía las pruebas ginecológicas para ser madre. " El último control por mi cáncer de estómago salió bastante bien y hasta abril no tengo que volver a lo que yo llamo la ITV", ha explicado la modelo sobre sus buenos resultados.
Y estas buenas noticias le han permitido recibir el visto bueno para intentar tener un hijo. "Tengo ya mi primera consulta en la clínica de fertilidad, y, en cuanto veamos que todo va bien, me lanzaré a la aventura". Marisa Jara no pierde la esperanza a pesar de sus problemas de fertilidad: "Son ya dieciocho operaciones por endometrosis. Ojalá Dios haga el milagro aunque sé que es bastante complicado", ha admitido. Aunque la adopción nunca ha estado entre sus planes, la modelo asegura que ya no lo descarta: "Lo quería mío, pero todo irá en función de cómo se porte la vida conmigo y de lo que yo misma me permita", ha explicado al citado medio.
En cuanto al amor, Marisa Jara ha roto recientemente con su última pareja. "No me ha cuadrado ni lo he visto para llegar a más y por eso he preferido dejar ahí la relación. Me tienen que llegar otras oportunidades porque lo mejor está por llegar ", se ha sincerado, muy positiva. Y es que la modelo no se da por vencida, tiene "las puertas abiertas al amor" y, aunque puede ser una tarea complicada, está convencida de que algún día le llegará esa persona que "ame todos tus errores y que sea tu media naranja".
Rechazada como modelo por su cicatriz
Aunque ahora la vida le sonríe en el ámbito profesional, lo cierto es que en el mundo de la moda aún queda mucho camino por recorrer. Un camino que a veces se le ha puesto complicado por las secuelas de sus operaciones: "Me llamó una firma de lencería y cuando descubrió que tenía una cicatriz, me canceló el contrato. Es la segunda ocasión en la que me pasa esto y es algo que te molesta y es muy desagradable pero también muy frustrante", ha revelado. " Hay que dejar de imponer tanta perfección porque la señora a pie de calle que compra estas prendas es normal. Se hace mucho daño con este tipo de negaciones... ", ha añadido contundentemente.