En su regreso a Madrid, el escritor peruano ha confirmado que su relación con Isabel Preysler ha mejorado en los últimos meses.
Después de varios meses junto a su familia de Lima, Perú, Mario Vargas Llosa se ha dejado ver de nuevo por las calles de Madrid. El escritor ha sido sorprendido por los periodistas mientras daba un paseo. Al ser preguntado por su expareja Isabel Preysler, Vargas Llosa no ha dudado en responder con sinceridad para desvelar que sigue en contacto con la que fue su pareja hasta 2022.
A pesar de haber sufrido un ligero deterioro físico provocado por una neumonía, que contrajo en marzo de 2024 y podría que haber sido bastante grave de no haber sido controlada en todo momento, Vargas Llosa no ha querido perder la oportunidad de pasear por el centro de la capital, la ciudad en la que ha sido muy feliz junto a su expareja. Con ropa deportiva y gorra, el Premio Nobel ha posado sonriente frente a las cámaras en sus primeras imágenes tras su regreso.El escritor ha sorprendido al revelar que mantiene el contacto con Isabel Preysler, con quien terminó su relación en diciembre de 2022 después de casi ocho años juntos. "Todo bien de momento", se limitó a decir Vargas Llosa cuando se le preguntó si su relación con su expareja había mejorado en los últimos meses.
Nuevos detalles de la ruptura entre Vargas Llosa y Preysler
Casi dos años después de su separación, en mayo de 2024 salieron nuevos datos sobre la ruptura entre Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler. La periodista Paloma Barrientos publicó una versión actualizada sobre la biografía de la 'Reina de corazones' en la que ha profundizado en algunos de los momentos más importantes de la vida de la socialité, como su relación con el escritor. Un libro que ha sido reeditado tras 30 años de su publicación.
En la novela se confirma que su relación acabó por los celos del peruano. Así lo adelantó la propia escritora de la biografía en el programa 'Vamos a ver': "Isabel acusó al escritor de celos infundados". Además, añadió: "Nadie esperaba que Isabel se comportara de esa manera, nunca ha hablado mal de sus exparejas, ni ellas tampoco. Sin embargo, aquí se establece una guerra de comunicados cuando el escritor se va de la casa de Isabel".El pasado vuelve a llamar a la puerta de Vargas Llosa e Isabel Preysler, pero parece ser que todo ha quedado atrás. Han puesto tregua a la guerra que disputaron en su ruptura y ahora vuelven a mantener el contacto, después de haber tomado cada uno su camino.