Mario Vargas Llosa ha vivido un momento muy emocionante y especial en su vida después de que se haya convertido en un nuevo integrante de la Academia Francesa, el primer escritor en español en hacerlo en el Instituto Francés. Mientras, ha estado arropado por sus suyos, entre los que se encontraban sus tres hijos, pero también su exmujer, Patricia Llosa, con la que en las últimas semanas ha tenido un claro acercamiento tras romper su relación con Isabel Preysler. Asimismo, ha contado con el arropo del Rey Juan Carlos y su hija la Infanta Cristina, que no quisieron perderse el acto al que fueron invitados.
Mientras, los rumores de reconciliación no han parado de circular, y no es para menos, porque el escritor y su expareja han sido vistos cenando, comiendo o acudiendo a un cóctel en la ciudad parisina. La confirmación ha llegado de una manera muy especial por parte de su hijo Álvaro, quien documenta cada paso de su padre a través de su cuenta de Twitter. En un tuit que ha compartido ha insertado una foto junto a su madre mientras observan con cariño y atención a Mario Vargas Llosa durante su incursión en la Academia Francesa.
Álvaro Vargas Llosa ha compartido las siguientes palabras que son una auténtica declaración de intenciones, dando a entender que sus padres vuelven a estar juntos: "A nadie deben mi padre y su obra tanto como a ella. Mi padre lo ha proclamado muchas veces en público, nos lo repite a menudo en privado. Nadie merecía estar en primera fila más que ella. La mujer de su vida, dicen los cursis. No sólo los cursis. Los inmortales también".
También una pareja de traductores franceses de la academia han hablado de ellos, diciendo: " Eso es su vida personal. Se hizo muy pública por Isabel Preysler, pero es su vida personal y no tenemos opinión sobre eso. Vamos a ver qué pasa. Está muy bien, Patricia es una persona a la que conocemos muy bien y es importante ", concluían, aunque sin querer dar demasiada importancia a este hecho personal.
Una alegría para la familia
Sin duda alguna esta reconciliación ha colmado a toda la familia de felicidad, y más sabiendo que los hijos del escritor nunca vieron con buenos ojos su relación con Isabel Preysler. " Los hijos de Mario nunca han soportado a su novia y él siempre los veía a solas cuando venían a España. Ellos han visto lo agobiado que estaba su padre durante los últimos tiempos y se han alegrado mucho de la ruptura", ha asegurado el entorno del escritor a la revista Lecturas.