Mario Vargas Llosa y su exmujer, Patricia Llosa, han vuelto a coincidir, y eso ha supuesto que se han vuelto a dejar ver juntos. Tras reencontrarse en París después de que ella asistiera a la ceremonia de ingreso del premio Nobel en la Academia Francesa, han compartido ilusión al celebrar con el resto de su familia la boda de su nieta Josefina en Lima.
Antes de la celebración del enlace, el Nobel y su exesposa compartieron una comida en Lima con sus tres hijos, Álvaro, Morgana y Gonzalo. Y ha sido el primero de los tres el encargado de compartir varias imágenes en las redes sociales, es más, fue él que compartió una imagen que hizo saltar las alarmas sobre un acercamiento entre sus padres después de que el escritor rompiera su relación con Isabel Preysler.
"Mis padres, mi hermano Gonzalo y Augusta, Luis Romero, Carlos Ferreyros, Lucía Muñoz Nájar, un servidor y @nadaziade celebrando un acontecimiento familiar rodeados de los adobes y cantos rodados de una bella pirámide de los tiempos de la cultura Lima, hace 1.500 años", decía junto a una de las fotos de la celebración. Más tarde las fotos se han sucedido, así que ha compartido otra del día de la boda en la que los felices abuelos han posado con su nieta y su recién estrenado marido.
De nuevo el primogénito del exmatrimonio ha dado pinceladas de cómo se lo ha pasado el escritor, que ha aprovechado para marcarse unos bailes. En otra de las fotografías aparecen sentados uno al lado del otro en una mesa redonda junto a otros familiares, por lo que el acercamiento es más que evidente. Todo parece indicar que habrían decidido dejar las rencillas del pasado a un lado, centrando en el ahora. Separados estuvieron más de siete años, tiempo que él pasó con la socialité, pero podrían haberse dado una oportunidad para terminar sus días juntos.
Han viajado separados
Más allá de esto, no han viajado juntos hasta el lugar de la celebración. La primera en coger un avión hasta Perú fue Patricia Llosa, que lo hizo junto a su hija Morgana, a la que está muy unida. Por su parte, el premio Nobel lo ha hecho con su hijo Gonzalo, el padre de la novia. " Me voy al Perú ", decía él mismo ante la prensa en la puerta de su casa madrileña.