Aunque en un primer momento todo era muy cordial entre Raquel Sánchez Silva y la familia de Mario Biondo, que incluso firmaron de forma conjunta un comunicado en el que se aseguraba que el cámara no se había suicidado, ahora entre ellos ha estallado la guerra.
Ahora Vanitatis ha tenido acceso al informe policial en el que se detallan, con todo tipo de detalles, cómo fueron las últimas horas de vida de Mario Biondo, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado el pasado 30 de mayo en el domicilio madrileño que compartía con Raquel Sánchez Silva, junto a la que celebraría un mes más tarde su primer aniversario de boda.
Asimismo, durante todo ese tiempo Mario Biondo estuvo hablando con sus hermanos Andrea y Emmanuela sobre lo bien que marchaban las cosas y lo ilusionado que estaba tanto con su viaje de aniversario con Raquel como son el proyecto que se traía el matrimonio entre manos -además de acercarse a un cajero cercano a sacar 110 euros que supuestamente gastarían en cocaína-.
Mario Biondo visitó un burdel situado en el centro de Madrid
Entre las tres de la madrugada, hora en la que pagó la última consumición, y las seis de la mañana se desconoce el momento en el que Mario Biondo llegó a su domicilio. Lo único que se sabe es que su última conexión al Whatsapp tuvo lugar a las 5:59 horas.
Desde ese momento no se volvió a saber más del cámara hasta que la empleada del hogar, -tras la llamada realizada por Raquel Sánchez Silva después de que un compañero de 'MasterChef' le alertara de que no había ido a trabajar-, encontró su cuerpo sin vida.
La asistenta alerta a la policía, que encuentra a Mario Biondo "en suspensión parcial, vestido con una camiseta roja y pantalón de pijama verde oscuro a rayas, con un pañuelo anudado en un extremo alrededor de su cuello y el otro en una de las estanterías del salón", según el atestado.
No obstante, su familia siempre ha desmentido que se tratara de un suicidio o de algún tipo de práctica sexual, al igual que Raquel Sánchez Silva, que siempre ha asegurado que su marido no se quitó la vida, "quería vivir".