Galería: Tanatorio de Mario Biondo
La justicia italiana parece comenzar a dar la razón a la familia de Mario Biondo, marido de Raquel Sánchez Silva, que sostiene que la muerte del cámara no fue un suicido, sino un asesinato. Tras abrirse una causa en Palermo, ciudad natal del fallecido, varios expertos, uno de ellos español, aseguran que Biondo, por las circunstancias de su muertes, cómo se encontró el cadáver y la escena del crimen, no se quitó la vida.
Los dos primeros informes, según informa La Vanguardia, realizados por los agentes italianos Claudio Camilleri y Calogero Ferrara, tras viajar a España para tomar declaración a los más cercanos a Biondo antes de su fallecimiento, Raquel Sánchez Silva entre ellos, concluyeron que la muerte fue un asesinato. Un tercer informe del profesor de Criminalística en la Universidad Autónoma de Barcelona, Lluís Duque, llegó a la misma conclusión: que la escena del crimen fue preparada para que pareciera un suicidio.
Mario Biondo pudo morir a causa de un golpe en la cabeza
Los nuevos forenses italianos destinados a este caso, Roberto Scarpinato y Domenico Gozzo, también han llegado a la conclusión de que hay muchas señas que derrumban la hipótesis del suicidio de Mario Biondo: que la librería donde colgaba el cuerpo de la víctima estuviera intacta, las excesivas marcas en el cuello de Biondo y un extraño hematoma en la sien izquierda.
Por ello, los investigadores del caso han pedido a la justicia italiana lo que se conoce como un incidente probatorio, lo que significa que "se va a tomar declaración, por fin, a los distintos expertos tanto en Italia como en España", explica Lluís Duque. El profesor de Criminalística de la UAB asegura que la causa de su muerte, en mayo de 2013, fue "un golpe en la cabeza primero, y luego hubo una estrangulación que pudo ser hecha con un cable", asegura Duque.