El jugador de fútbol de la selección italiana Mario Balotelli ha decidido dejar las diferencias que tenía con su familia biológica y se ha ido de vacaciones con su madre. El jugador ha decidido pasar estas Navidades con su progenitora.
Balotelli fue adoptado con tan solo dos años de edad, y a pesar de la tormentosa relación que el jugador tenía con su madre biológica, el jugador del Manchester City dejo de lado los malos momentos y pasó el día de Navidad con su progenitora.
Balotelli, de 22 años, y su hermana de 13 años disfrutaron de una jornada familiar en la mansión del jugador Alderley Edge, Cheshire. Según una fuente cercana al ' Daily Mirror ' la jornada transcurrió entre risas y para todos fue un día magnífico. Elos han ido construyendo su relación poco a poco aseguraba la fuente.
En el pasado, la madre biológica del futbolista, Rose Barwuah acusó a la familia adoptiva de Balotelli de ponerle en su contra y no dejarle disfrutar de su hijo. Rose y su marido Thomas decidieron darle en adopción porque Balotelli tenía una enfermedad intestinal muy grave originaria por las malas condiciones de salubridad existentes en la vivienda en Brescia, Italia.
Madre e hijo unidos
Sin embargo, tanto Balotelli como su madre decidieron reanudar su relación a raíz del traslado de Rose a Wythenshawe el pasado año, y fue entonces cuando ambos se dieron cuenta de que podían retomar su vida y conocerse poco a poco.
A pesar de las enormes diferencias de vida que tienen ambos, su progenitora aseguró que tan solo quería estar cerca de su hijo y que no quería ninguna riqueza. Tanto es así, que Rose sigue usando el autobús para ir a trabajar limpiando casas a las a fueras de Manchester.