Marina Danko acudió al despacho de sus abogados a primera hora de la tarde de este miércoles y lo hizo acompañada de un desconocido que rápidamente comentó a los informadores: "Soy su primo ¿eh? No vayáis a decir que soy su novio".
Lo cierto es que ambos permanecieron en el lugar por espacio de varias horas, probablemente preparando lo que será una separación primero y un divorcio después, algo complicado sobre todo porque fuentes cercanas a la familia han confirmado que no se tratará en absoluto de una situación que se pueda resolver de mutuo acuerdo.
La pareja tiene que repartir un importante patrimonio y todo indica que la separación no ha sido particularmente amistosa. Como muestra recordar que el ex torero sufrió recientemente un grave problema cardiaco y cuando se encontraba en el hospital dio orden expresa de que no quería ver a su mujer, por lo que cuando Danko acudió al centro hospitalario a visitar a su todavía marido fue invitada a marcharse.
La falsa relación de José Bono y Marina Danko
A todo ello hay que añadir las últimas informaciones aparecidas que señalaron que Marina Danko podría estar viviendo un romance con José Bono, actual presidente del congreso, al que le une una gran amistad tanto con él como con su ex mujer, Ana Rodríguez.
La propia Marina se ha encargado de desmentirlo mediante un comunicado negando contundentemente la información y asegurando que se siente dolida por el daño que puedan hacer a sus familias estos rumores, y que en su vida no existen terceras personas. Enfado al que se han sumado los Bono.
La separación de Palomo Linares y Marina Danko
En cualquier caso Palomo Linares y Marina Danko se enfrentan a una difícil situación y la colombiana ya ha puesto en marcha la maquinaria legal necesaria para conseguir divorciarse del que ha sido su esposo durante más de tres décadas. Tras su visita a los abogados Marina y su acompañante acudieron a cenar a un restaurante cercano al lugar aunque, a pesar de estar situado a apenas cien metros del despacho legal, prefirieron hacer el trayecto en taxi para evitar ser preguntada acerca de la situación.
Si se confirma el divorcio, Marina Danko y Sebastián Palomo Linares dejan atrás 34 años de matrimonio y tres hijos en común. Ella ha abandonado la finca El Palomar, en Aranjuez, y se ha trasladado al céntrico piso que poseen en la capital madrileña, en donde vive con uno de sus hijos.