Hace unas semanas, el actor y cantante Nick Cannon confirmaba los rumores que perseguían desde hace tiempo a él y a su pareja, la también cantante Mariah Carey : "Hay problemas en el paraíso ". Con estas palabras, el rapero dejaba claro que la pareja se separaría pronto, y no de muy buenas maneras, ya que seguramente haya diferencias en cuanto a la separación de bienes.
Sin embargo, Mariah Carey se evade de su mal de amores y, además de mimar a sus adorados perros gastándose 140.000 euros en sus vacaciones y más de 35.000 en sus tratamientos relajantes, la artista también ha querido olvidarse de los problemas con su exmarido pasando un agradable día junto a sus dos hijos, Moroccan Scott y Monroe.
Un precioso día de piscina con sus hijos
Aprovechando el soleado día que hacía, Mariah ha decidido ponerse el bikini y jugar con sus hijos en la piscina de su casa, y para demostrar lo bien que se encuentra a pesar de su reciente divorcio, ha hecho varias fotografías y las ha compartido a través de Facebook. En una de ellas, Mariah se esconde detrás de unas enormes gafas de sol y se sumerge en la piscina con su hija Monroe en brazos, que aparece dándole un tierno beso.
En otra, Mariah vigila a su hija y mira cómo ésta se desliza por un tobogán hinchable con agua. Por último, Mariah también ha mostrado cómo se lo pasa su otro hijo, Moroccan, que corre detrás de su hermana por el césped del jardín vestido con una camiseta negra y un pantalón rojo. Las fotos se han publicado solo un día después de que Mariah haya iniciado el proceso de divorcio, según E!Online.