Tras varios días de expectación, con teaser incluido bajo el hashtag #RevealMariah, Mariah Carey por fin ha revelado la portada de su último álbum. Sin embargo, después de tanta incertidumbre a la hora de desvelar la imagen, la persona que aparece en la cubierta del disco podría ser cualquiera menos ella.
El pasado 12 de abril, Mariah Carey pidió ayuda a sus fans en las redes sociales para desvelar la portada del disco llamado '#1 to Infinity', ya que incluye que incluye 18 temas de la artista que han sido número uno en la lista estadounidense Billboard Hot 100 chart.
Cuanto más se compartiera el hashtag en Twitter y Facebook, más rápido se descubriría la imagen, que iba apareciendo sobre otra fotografía: la portada de su primer álbum recopilatorio , que fue lanzado en 1998 con los primeros éxitos de la artista.
Y, a pesar de que han transcurrido 17 años - en los que Mariah Carey ha ganado algunos kilos, en esta foto parece que el tiempo no ha pasado por ella, estando igual o mejor que en los comienzos de su carrera musical, ya que el parecido entre ambas portadas es asombroso, al contrario de lo que sucede con la figura real de la cantante y la de la imagen.
La artista, de 45 años, está irreconocible en esta imagen en la que luce unas larguísimas y delgadas piernas, así como los brazos, la cintura de avispa y toda la figura en general, donde no queda ni rastro de las exuberantes curvas de la cantante, eliminadas por completo con Photoshop, como ya hiciera en la portada de su anterior disco 'Me. I Am Mariah'.
No es la primera vez que se pasa con el Photoshop
Hace un año, el fotógrafo de famosos Terry Richarson realizó una sesión fotográfica a Mariah Carey para la portada de la revista Wonderland. Sin embargo estas sensuales fotos, en las que la artista aparecía en ropa interior, pronto levantarían una inmensa polémica por el excesivo uso de Photoshop que había en ellas.
Y es que poco después se filtraron las fotografías sin retoques, donde se podía ver a la cantante con la piel mucho más bronceada, el pelo más claro y, sobre todo, se había añadido volumen en el pecho y en la melena, y restado en la cintura, los brazos y las piernas, dando a Carey una imagen que nada tiene que ver con la realidad.