La veterana presentadora protagoniza un reportaje en la revista Lecturas explicando que le da absolutamente igual todo lo que se dice de ella: "Me da lo mismo. No tengo por qué ser como ellos. Es alucinante las tonterías que se dicen. Un paparazzi le dijo a Gustavo -su chófer-: 'Es que todo lo de ella vende'. ¿Qué soy? ¿Un artículo en el mercado? Soy una profesional con una trayectoria".
Además también ha comentado cómo vivió el final de su contrato de cadena con Telecinco. Contrato de dos años a lo largo de los cuales no le dieron ningún programa, algo que ella no puede entender: "No es para que te dejen en tu casa y te hagan un daño profesional irreparable", asegura explicando que cuando su representante quiso negociar la renovación le dijeron que era "pronto" y, finalmente, la conversación para seguir nunca se produjo.
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Es más, asegura que no está viendo el reality, en el que participa Mila Ximénez, excompañera suya y 'amiga' de su hija Terelu Campos: "No quiero hablar de ella. Algún día sabréis por qué", declara de forma rotunda y dejando abierta una puerta sin especificar lo que hay detrás. Quizá cuando la periodista salga de la casa de Guadalix de la Sierra quiera aclarar algo de este tema.