María Teresa Campos pasa por uno de los mejores momentos de su vida, después de atravesar una etapa un tanto complicada, tanto en lo que respecta a lo personal como a lo profesional. La presentadora ha pasado un bache profesional porque no tenía ninguna propuesta para trabajar en televisión, algo que a ella le apasiona y de lo que la relegaron hace un tiempo tras quitar de la parrilla 'Qué tiempo tan feliz'.
Una vez más, María Teresa Campos ha sido cazada por la prensa a las puertas del hospital donde va una vez a la semana para someterse sus sesiones de fisioterapia. Sin embargo, esta vez ha sido distinto: la presentadora estaba mucho más amable que de costumbre con la prensa y no ha tenido ningún problema en hablar con los que estaban allí de una forma amable y simpática.
"Estoy bien, vengo al fisio como todas las semanas desde hace años", decía cogida del brazo de su inseparable chófer y amigo de confianza. La pregunta obligada para la periodista era sobre el nuevo trabajo de Terelu Campos y ella tan solo decía: "No creas nunca nada hasta que no lo veas". Sin duda, su simpatía y tranquilidad hace pensar que las cosas están cambiando.
Una abuela orgullosa
María Teresa Campos no quiere hablar de muchas cosas pero si se trata de algo bueno sobre su nieta no tiene problemas en pronunciarse y mostrarse como una abuela orgullosa: "Mi nieta está entusiasmada con su carrera, y luego como se han dicho muchas cosas, la niña ha querido hacer una carrera desde primera hora y ya la ha empezado". Sin duda, la presentadora está feliz por la decisión que ha tomado su nieta Alejandra Rubio.