Agarrados del brazo, con una sonrisa y dejando de lado todas las especulaciones que han surgido a raíz de las fotos publicadas del cómico con otra mujer, María Teresa Campos y Edmundo Arrocet están disfrutando plenamente de su estancia en Málaga.
La popular pareja ha viajado hasta la capital de la Costa del Sol para asistir a una cena de gala empresarial, en la que le otorgaron un premio a la presentadora y a su hija Terelu, y para grabar algunas secuencias de la segunda temporada de su programa de televisión, 'Las Campos', cuya primera parte tuvo un gran éxito.
Lejos de confirmar la crisis que muchos afirmaban, llegando incluso a hablar de ruptura, María Teresa y Bigote se han mostrado unidos y no dan ninguna importancia a las imágenes aparecidas.
"¡Qué la gente se invente lo que quiera!", ha sido la única frase que ha pronunciado la presentadora al preguntarle qué opinaba al respecto. Edmundo, a su vez, no quiso hacer ningún comentario y dejó claro, ofreciendo su brazo a su novia, que lo suyo sigue adelante y que los dimes y diretes a veces se equivocan.
Ni los malos momentos, ni los rumores que señalaban al fin de su relación sentimental han hecho mella en su humor y mostrando su alegre carácter bromeó con los fotógrafos mientras caminaba junto a Carmen Borrego hasta un típico restaurante para almorzar donde le esperaban Chiquito de la Calzada y otros amigos.
'Las Campos' presumen de Málaga en su reality
Y además de esta comida con amigos, las Campos también han paseado por las calles como parte de uno de los nuevos capítulos de su reality. Cómplices y muy profesionales, madre e hijas recorrieron las calles, plazas y rincones malagueños que a ellas tanto les gustan.
Entre la famosa Calle Larios, La Alameda o el Muelle Uno, lugares en los que son muy conocidas por sus compras en las diversas boutiques, almuerzos y cenas en sus restaurantes o por ser las arterias por donde pasan las procesiones y que ellas observan desde un balcón privilegiado cada Semana Santa.