María Teresa Campos tenía en vilo a todos sus seguidores tras empeorar su estado de salud teniendo que ser intervenida de una suboclusión intestinal. La presentadora empezó a sentir unos fuertes dolores abdominales la noche del 17 de febrero, por lo que pidió a Edmundo Arrocet que la acercara al Hospital de La Luz al no poder aguantar más. La noticia la daba Carmen Borrego en 'Sábado Deluxe', haciendo saltar todas las alarmas. Pero fue la propia María Teresa Campos quien tranquilizó al equipo del programa y a sus seguidores al intervenir en directo.
Aunque en principio los médicos no vieron nada que se saliera de los parámetros, el estado de la presentadora se agravó, por lo que el equipo médico decidió repetirle las pruebas pertinentes. Terelu abandonaba así su puesto de trabajo en 'Sálvame' el pasado lunes 19 haciendo saltar de nuevo las alarmas por el grave estado de salud de su madre. Finalmente, los médicos optaron por intervenirla quirúrgicamente de urgencia.
La presentadora ha contado en todo momento con el apoyo de sus hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego, el marido de ésta y, por supuesto, de su pareja Edmundo Arrocet. También Rocío Carrasco ha apoyado a la presentadora y la ha visitado en el hospital. Pero esas visitas ya se han acabado, ya que María Teresa Campos ha sido dada de alta tras su pronta y total recuperación, y ha abandonado el Hospital de La Luz con una sonrisa y en compañía de sus hijas. Lo hizo sonriente, pero también acabó derramando algunas lágrimas.
Una mujer con mucha fortaleza
Esta no ha sido la única situación a la que la presentadora ha plantado cara, y es que en mayo de 2017 sufrió un ictus isquémico por el que se llegó incluso a temer por su vida. Este episodio le produjo algunas secuelas, como la pérdida de visión. Pero María Teresa Campos demostró su fortaleza y facilidad para superar las adversidades, recuperando totalmente la visión.
Ahora, la presentadora ha vuelto a hacer gala de su fortaleza y ha salido feliz del hospital de la mano de sus hijas. Pero nadie es de piedra, y la presentadora, que ha pasado por uno de los momento más duros de su vida, no ha podido reprimir las lágrimas ante la prensa. A pesar de ello, María Teresa Campos afronta su futuro con optimismo tras superar este duro golpe.