"¡Por fin me la quito de encima!", habrá pensado María Teresa Campos al conocer que su casa ya tiene un posible comprador. Desde el año 2014, la presentadora ha estado intentando vender su lujosa mansión de Las Terrazas de Aravaca, una prestigiosa urbanización de Las Rozas, y parece que ya hay un interesado dispuesto a pagar la millonaria cifra que pide a cambio del chalé, según ha informado la revista Semana.
De hecho, la vivienda de 2.000 metros cuadrados y 6.000 de jardín ya no aparece como una opción disponible a compra en la página web de la inmobiliaria, Engel & Völkers, lo que indicaría que la transacción ya se ha producido o está a punto de hacerlo. "Espero tener muy buenas noticias dentro de nada para venderla", adelantaba María Teresa Campos hace pocos meses a Lecturas.
El jardín de la casa de María Teresa Campos / Telecinco.esLa principal motivación de la periodista para deshacerse de la casa en la que vive con Bigote Arrocet reside en su deseo de estar más cerca de sus hijas, y es que desde que Carmen Borrego se marchó de la vivienda familiar junto a su marido y su hija, la casa de tres plantas se le ha hecho muy grande a la matriarca de uno de los clanes más mediáticos de la parrilla televisiva española.
¡Vaya casoplón!
De momento no se tiene conocimiento de la cifra que María Teresa Campos podría haber recibido a cambio de su ostentosa casa, pero sí que se sabe que en su día se valoró por la friolera cantidad de 4,3 millones de euros. Aunque a la gente de a pie le pueda parecer una cifra desorbitada, lo cierto es que a la mansión no le falta de nada: tiene doce dormitorios, quince cuartos de baño, ocho plazas de garaje, una biblioteca, una sala de cine, gimnasio, piscina, dos porches exteriores y hasta un comedor de verano.
La piscina de la casa de María Teresa Campos / Telecinco.esTeniendo en cuenta estas instalaciones, de seguro que la televisiva ha pasado entre estos muros algunos de los mejores momentos de su vida, pero parece que ya ha llegado la hora de hacer las maletas para empezar una nueva etapa en una casa más acogedora que se adapte al tamaño reducido que una pareja necesita.
