De pronto, todo lo que concernía a madre e hija pasó a ser el centro de atención de todos y cada uno de los medios del corazón. Mucho se sabía de ellas a nivel profesional, pero poco acerca de sus más íntimos secretos, gustos o rutinas diarias. Así es como, por ejemplo, la imagen de Terelu Campos comiendo churros a pie de calle acabó pasando a la posterioridad como una de las más naturales y reveladoras de la colaboradora de 'Sálvame', o su forma de regatear en pleno mercadillo de Majadahonda para hacerse con las bragas más baratas del lugar.
Sin duda, Las Campos nos han sorprendido más que nunca. Y como prueba de ello están la gran cantidad de fieles y espectadores que en cada una de sus emisiones se han situado tras sus televisores, para así descubrir más sobre cada una de ellas. Así fue como, por supuesto, la revelación de sus rincones y lugares más especiales acabaron convirtiéndose en auténticos puntos críticos del programa. Y sí, sin ninguna duda, la enorme mansión de María Teresa Campos en la urbanización Molino de la Hoz, en Las Rozas, se transformó en uno de los principales, con su empleada del hogar, María, como protagonista.
Sin embargo, a pesar de que su lujo y magnitud lograran dejar perplejos a, prácticamente, toda la población española, María Teresa Campos también parecía tener muchas más propuestas con las que sorprendernos. Y la última de ellas, quizá una de las más llamativas y exitosas del momento, es la -POR FIN- venta de su increíble dúplex en Aravaca, en Pozuelo de Alarcón. Sí, aquel con el que la presentadora de '¡Qué tiempo tan feliz!' decidió hacerse para poder estar más cerca de su hija Terelu Campos y que nunca jamás habitó.
¡Rebajas de 200.000 euros!
De esta forma, para hacer que la comunicación entre ambos pisos fuera posible, la malagueña no sólo se decantó por instalar una sencilla y elegante escalera de madera, sino también un ascensor. Asimismo, en uno de sus cuatro cuartos de baño -en este caso, el principal-, Campos también quiso añadir un toque especial y relajante suprimiendo un clásico y enorme plato de ducha por un relajante y sugerente jacuzzi. Allí, sus momentos de desconexión, tras sus múltiples apariciones en televisión, podían haber sido posibles. Y si no, la opción de recurrir a los maravillosos planes que le proporcionaban su terraza de 150 metros cuadrados también eran más que válidos.
Todos ellos posibles, de nuevo, gracias al casi año de reformas que Campos dedicó a este elaborado dúplex. En este caso, la parte exterior de la vivienda parece llevarse la mejor parte, contando con una barbacoa de obra en piedra, una piscina a la que se accede a través de unas escaleras de metal -las anteriores eran de piedra- y una magnífica terraza en la que poder instalar tumbonas y disfrutar de primaverales y veraniegas horas de sol. Todo ello, sin olvidar, por supuesto, las privilegiadas vistas con las que cuenta este solárium hacia esta villa madrileña.
Un lujo que llevaba consigo, hasta hace bien poco, un cartel de 'se vende' acompañado por la increíble cifra de un millón y medio de euros. Sin embargo, parece que las ganas por quitarse de encima esta preocupación han superado a la presentadora de Telecinco y, finalmente, ha acabado rebajando su precio de compra 200.000 euros, quedándose en 1.300.000 euros. Una cantidad que hace pensárselo a uno más de dos veces pero que se recompensa con lo que en el interior de la vivienda uno encuentra. Empezando por sus cuatro dormitorios, cada uno de ellos con un baño privado y un vestidor exclusivo.
Además, hay que decir que no solo de estas comodidades dispone la estancia principal del dúplex, sino que también cuenta con un salón propio en el que pasar largas horas descansando. Por lo demás, la vivienda también cuenta con un salón de grandes dimensiones ?en el que podía haber disfrutado de sus habituales reuniones con amigas, una cocina totalmente equipada y con una fuente de luz radiante, un comedor con enormes ventales que comunica con el salón, una piscina comunitaria -además de la suya privada- y un apartamento para el servicio.
Y es que si ya la también colaboradora de las tardes de 'Sálvame' supo mostrarnos su lado más servicial y carismático con su empleada del hogar María -con quien convive en su mansión de Las Rozas-, parece que en el hipotético caso de tener que trasladar su vivienda hacia cualquier otro lugar esta figura sería una de las esenciales en acompañarla. Y en este caso, las comodidades también estarían aseguradas para el servicio, contando con un espacio propio en el que vivir y en el que se incluyen una habitación, un cuarto de baño y su propia cocina y lavadero. ¡No cabe duda de que María Teresa Campos sabe cuidar de todo aquello que le rodea...!