Después de pasar unos días en el hospital María Teresa Campos fue dada de alta y posteriormente recibió la mayor alegría: había recuperado la visión del ojo perjudicado. Lo cierto es que nadie esperaba que esa recuperación fuera tan rápida pero la periodista es muy fuerte y consiguió vencer al ictus que la sobrevino de manera repentina, como ocurre siempre con esta enfermedad.
Ahora María Teresa Campos se tiene que someter a revisiones periódicas con el neurólogo, que va controlando que todo funcione correctamente y que vaya evolucionando cada día un poco más. La periodista ha acudido a la última revisión antes del verano, por lo que ya se puede olvidar del neurólogo hasta después del período estival. Llegaba al centro del brazo de su hija Terelu Campos y lo hacía con una amplia sonrisa y buena cara porque el médico le había dicho que todo seguía bien. Además, ha comentado que tiene que tomar una medicación pero que ya es de por vida.
Terelu Campos, algo más seria
Si hay alguien que verdaderamente ha sufrido por el estado de salud de María Teresa Campos, esas han sido sus hijas, Terelu y Carmen Borrego. La hija mayor ha sido la que ha acompañado a su madre y se ha mostrado un poco más seria ante la prensa que la periodista. Les ha saludado pero sigue mostrando ligera preocupación por el estado de salud de su madre, que ahora se tiene que cuidar más que antes.