María Silva, la que fue asistenta de María Teresa Campos durante 15 años y que ha terminado denunciándola por despido improcedente, sigue en su lucha de demostrar su verdad y contar su versión de lo ocurrido. La presentadora mantiene que su empleada dejó de ir a trabajar y por eso ella dejó de contar con sus servicios. Ambas están a la espera de la celebración del juicio para llevar sus pruebas y acabar con la situación.
Según se ha podido saber por Jaleos, María Silva, la exempleada, no se amedrenta ante unas personas tan mediáticas como son las Campos y no ha dudado en señalar a los verdaderos culpables del día en que la periodista le escribió un menaje despidiéndola: " María tiene un objetivo claro: ir en contra de las hijas de María Teresa Campos y del propio Edmundo Arrocet ", cuentan en la citada publicación, que según esta fuente, serían estas personas las culpables de su despido.
María Teresa Campos, exenta de toda culpa
La persona que da información al medio añade que la asistenta alega que los tratos no fueron los correctos en los últimos tiempos por parte del entorno de María Teresa Campos, quitándole a la presentadora culpa de lo ocurrido, ya que nunca le haría daño porque sabe de su generosidad: "El carácter de Teresa nunca fue fácil y había días que era muy complicado, pero María la aprecia y le ha tenido mucho cariño ".
" María mantiene que Teresa la ha despedido intoxicada por terceras personas ", afirmaba la fuente. Lo que queda claro es que la exempleada, ayudada por su representante, lucha por hacerse hueco en algún medio de comunicación que le dé eco a su versión, cosa que no le está yendo nada bien.