Si en la primera la polémica fue que algunos creadores de contenido con muchos seguidores se quedaron sin invitación, en esta segunda lo fue que otras que podrían tenerla decidieron rechazarla. Ese fue el caso de las hermanas Pombo, Marta y María, que sí lo hacía el año anterior e incluso la segunda de ellas se llevaba el premio Ídolo del Año que la propia organizadora otorgaba por propia decisión. Y esta vez el motivo no era otro que uno de los nominados, Telmo Trenado, quien había tenido algún que otro encontronazo con las hermanas en las redes sociales y había dado su más sincera opinión en alguna ocasión.
En la entrevista con la revista Glamour no hace alusión concreta a este influencer, sino que esta edición de los premios fue vista por muchos como la separación del mundo influencer en dos bandos muy marcados que se materializaba no solo en las agencias de representación, sino en formas de vida y de pensar. "No es que haya bandos, cada quien tiene formas diferentes de pensar, como es normal, y respetable en cualquier sociedad", intentaba quitarle hierro al asunto María Pombo.
La opinión de Marta Pombo, mucho menos discreta
Quien habló más directamente fue su hermana Marta Pombo ya por aquel entonces cuando se celebraron los premios: "Hace unas semanas, tomé la decisión de no ir por un tema personal con uno de los nominados a una categoría, que a mi parecer le queda muy grande (...) Un 'creador de contenido' que creció en seguidores gracias a insultarnos constantemente a mi y a mis hermanas, tachándonos de fascistas, palabras textuales con las que nos describía, algo que me parece muy grave (...) El hate que generó hacia mi familia, es un tema que me ha llevado a tratarlo en terapia. Cuando esta persona hacía 'humor' a nuestra costa, los insultos que teníamos que aguantar eran constantes (...) Algo que jamás toleraré es el hate y el bullying de cualquier tipo y hacia cualquier persona. La gente que critica y humilla a cualquier persona, no se merece premios ni adulaciones".