La influencer ha cambiado su filosofía de vida y se ha propuesto exprimir cada momento al máximo por lo que pueda pasar.
María Pombo ha celebrado el cumpleaños más especial de su vida. Con motivo de su 30 cumpleaños, la influencer organizó un increíble viaje al que invitó a otras treinta personas -aunque fueron menos de las esperadas- a viajar con ella a República Dominicana para celebrarlo por todo lo alto de viaje. Esta escapada no se ha escapado de las críticas, es por eso que ha contestado a una ronda de preguntas de sus seguidores en su cuenta de Instagram.
Sobre el viaje, ha contado cómo ha podido ser posible, diciendo: "Ha sido un viaje EXTRAORDINARIO muy alejado a los planes que solemos hacer TODOS por nuestros cumpleaños. (Aunque algunos piensen que es 'común' un plan así en nuestras vidas). Ha sido una oportunidad ÚNICA y a mi parecer inigualable. Llevo casi un año organizando este viaje, soñando despierta y os aseguro que he agradecido CADA MOMENTO que pasaba con mis amigos, sabiendo que este plan estaba muy lejos de parecerse a cómo estoy acostumbrada a celebrar mis cumpleaños. Ya que suelo sufrir mucho el paso del tiempo y prefiero casi ni celebrarlos". Esta respuesta ha servido para compartir una reflexión sobre su vida, haciendo alusión de alguna manera a la enfermedad degenerativa que padece. La esclerosis múltiple ha hecho que la empresaria tenga mucho más en cuenta el valor de cada momento, así que no piensa desaprovechar cada oportunidad que se le presente: "Este cambio de década me he propuesto disfrutar más el momento y dejar de pensar tanto en 'lo que puede pasar' y empezar a celebrar la VIDA, porque quién sabe si podré bailar cuando tenga 40. Gracias a todos los que os habéis alegrado por mí. Os aseguro que hemos sido conscientes de nuestra fortuna".
En este momento de su vida sabe que su futuro es muy incierto, pero como no puede tener el control de lo que pase ha decidido exprimir cada momento del presente. A este viaje ha ido junto a su marido, Pablo Castellano, y numerosos amigos vinculados a las redes sociales, mientras que sus dos hijos, Martín y Vega, se han quedado en casa. Cómo recibió el diagnóstico
La enfermedad llegó a su vida a modo de diagnóstico en plena pandemia, algo de lo que habló cuando acudió al plató de 'El Hormiguero': "Fue un poco estresante. Primero me entero de que estoy embarazada, cosa que siempre me ha hecho una ilusión tremenda. Siempre lo he querido y era algo que deseaba desde que era pequeña. Y superfeliz. Pero en ese momento empiezo a tener síntomas muy raros. Me dicen que es esclerosis múltiple, que lo tiene mi madre desde hace más de 20 años. A los ocho días me dicen que tengo esclerosis... Y todo esto encerrada tres meses en casa, sin ver a familia, sin ver a nadie, fue un momento de altibajos". Lo que más le tranquiliza de su enfermedad es que para ella es 'terreno conocido' porque su madre también la padece, así que sabe, más o menos, cómo abordar cada situación.