María Pombo y Pablo Castellano se convirtieron en padres de su primer hijo el 27 de diciembre de 2020. Dos días más tarde, la pareja abandonó el Hospital Quirón de Pozuelo de Alarcón (Madrid) con su hijo Martín en brazos para poner rumbo a su domicilio y empezar su nueva vida como una familia de tres miembros.
Antes de marcharse se pararon en la puerta del centro médico para dejarse fotografiar y así cumplir con la norma no escrita por la que los famosos presentan a sus hijos al salir del hospital. El bebé estaba muy bien abrigado para protegerse del frío y se encontraba en brazos de María Pombo, que a su vez llevaba un mono marrón y un abrigo beige. Pese al frío reinante y a las ganas de volver a casa con Martín, María Pombo y Pablo Castellano también ofrecieron unas declaraciones a la prensa congregada para recibir al primer hijo de la pareja, que por cierto llevará como apellidos Castellano Pombo después de que lo echaran a suertes y ganara el padre.
Las palabras de María Pombo y Pablo Castellano
"Estoy en una nube. Estoy feliz, contenta y nos vamos con lo mejor de 2020", comentó María Pombo muy emocionada. "Ha salido todo genial", añadió Pablo Castellano, ante lo que la influencer comentó que el parto había ido tan bien que ya tiene ganas de repetir. " El parto ha sido mágico. He tenido mucha suerte. He estado muy bien cuidada aquí y con ganas de repetir, imagínate lo bien que ha ido".
" Ha sido lo mejor de 2020 y de toda la vida. Con este año tan raro que hemos tenido, ha sido lo mejor que nos ha pasado", manifestó Pablo Castellano sobre el nacimiento de su hijo, que parece un bebé muy bueno. " Es un niño muy bueno y estamos muy felices. Ahora ya la adaptación en casa no sé si será otra historia, pero está siendo muy bonito", declaró María Pombo.
"Estoy alucinado con la fuerza que tienen las mujeres. No sé si los hombres podrían. Las mujeres están hechas de otra pasta. Estuve presente en el parto y tuve la suerte de verlo nacer en primer plano, que es una imagen que nunca jamás se me va a olvidar. Es algo alucinante", finalizó Pablo Castellano antes de marcharse con su mujer y su hijo a casa.