La pareja celebró el bautizo de su hijo Martín Castellano Pombo en presencia de familiares y amigos.
Martín Castellano Pombo vino al mundo el 27 de diciembre de 2020. Antes de que el bebé cumpla 6 meses, sus padres decidieron que era el momento perfecto para que fuera bautizado, celebrando así esta ceremonia el sábado 12 de junio de 2021 en la parroquia de Santa María del Bosque de Madrid.
A la ceremonia no faltaron evidentemente ni el bebé, el protagonista del evento, ni tampoco sus padres, María Pombo y Pablo Castellano, que no dudaron en compartir su felicidad en este día tan especial y posaron muy sonrientes a su llegada a la iglesia antes de la celebración del bautizo.Martín lucía un faldón de cristianar de color crudo que le regalaron Tomás Páramo y María García de Jaime, muy buenos amigos de sus padres, que tuvieron este detallazo. Por su parte, Pablo Castellano escogió un elegante traje azul, mientras que la influencer, que había tenido un problema con su vestido porque no llegaba a tiempo y tuvo que improvisar, lució finalmente un traje corto en tonos beige de Inés Martín Alcalde.
Entre familiares y amigos
Entre los invitados estuvieron varios familiares de ambos, destacando los padres, Vituco Pombo y Teresa Ribó, y las hermanas de María Pombo, Lucía y Marta Pombo, así como la abuela de la influencer. Tampoco faltaron los familiares de Pablo Castellano, entre ellos sus hermanos Jacobo y José. Dentro de estos parientes cercanos se encontraron los padrinos de Martín. La pareja eligió a Lucía Pombo y a Jacobo Castellano por ser sus respectivos hermanos mayores, esperando que cuando tengan otro hijo, sean José y Marta los padrinos de ese segundo vástago que están seguros de que quieren tener.
Otros de los presentes fueron la pareja de influencers formada por Tomás Páramo y María García de Jaime, que habían celebrado días atrás el bautizo de su hija Catalina, así como Natalia Coll y Adrián González, que no quisieron perderse el bautizo de Martín Castellano Pombo. Después de la ceremonia, todos ellos se desplazaron a un restaurante en el que se sometieron a una prueba de coronavirus para estar lo más seguros posible.