Lo cierto es que ella misma no se había pronunciado al respecto, dejándolo pasar, pero ahora ha participado en un podcast de Nude Project, y ha sido ahí donde ha dado algunas pinceladas sobre su matrimonio, diciendo que su vida no es de color de rosa como muchas personas creen. La influencer ha contado cuáles son las líneas rojas que no quiere pasar en sus redes sociales a la hora de compartir contenido, es por eso que ha dicho que no comparte sus peleas o sus problemas de día a día ya sea con su marido o incluso con sus hermanas y sus padres.
"No me imagino salir peleándome con Pablo. Me parece superguay lo que hacen las Kardashian, es necesario que la gente sepa que yo no tengo una relación perfecta", ha dicho sobre su matrimonio, y ha dicho que tiene sus crisis con él, con el que lleva ocho años de relación, cuatro de ellos casados, y han tenido dos hijos, Martín y Vega.
Lo que ha querido dejar claro es que el divorcio no ha sido una posibilidad, quizás a modo de respuesta a los rumores que salieron meses atrás por su desliz en las redes sociales. "Jamás hemos pensado en divorciarnos, pero hemos pasado épocas de pelar mucho, de gritarnos. También nos queremos mogollón y no podemos vivir el uno sin el otro. Pero creo que es importante que la gente sepa que mi relación no es idílica", ha matizado.
Mide más qué publica y qué no
Y en cuanto a su contenido en las redes sociales, cada vez lo mide más porque le afectan mucho las críticas negativas. "Desde que tengo hijos me afecta más porque no puedo estar llorando con una depresión. Tengo dos hijos a los que tengo que aportarles felicidad en casa, la misma que me han dado a mí mis padres cuando era pequeña. Y ahora hay comentarios que me pueden afectar de más", ha confesado.