Cuando eres influencer las redes sociales son como tu cuaderno de bitácora. Un cuaderno que en algunos casos leen hasta varias millones de personas. Por eso cuando un perfil deja de estar activo -no sube fotos ni comparte stories- parece que se activa un protocolo de emergencia. ¿Habrá pasado algo? Ese fue el caso de María Pombo que comenzó el 2020 un poco alejada de sus redes sociales y ahora ha querido explicarle a su casi millón y medio de seguidores qué era lo que estaba ocurriendo: " Me he operado la nariz una vez más y espero que sea la última", dice en unos stories en los que todavía sale con la férula: "Este es el motivo de haber estado desconectada estos días. No me ha pasado nada grave, estoy perfectamente".
Pero esta pequeña 'obsesión' de la influencer con la estética de su nariz no solo era suya, tras consultarlo con un médico de confianza este le dio la razón y por eso decidió dar el paso de la segunda operación: " Me quedé más tranquila porque me di cuenta de que no era una obsesión mía, ya que un profesional estaba viendo que no estaba bien ". Tras estas explicaciones, aprovechó también -como buen influencer- para aconsejar a todos sus seguidores que si están pensando en someterse a algún tipo de operación estética "elijan a un buen profesional".
Cansada de las criticas en las redes sociales y televisión
que sufren por parte de perfiles desconocidos que se dedican a criticarla tanto a ella como a sus hermanas y sus respectivas parejas: " Me impresiona que se esté poniendo cada vez más de moda el meterse con el físico de la gente o con la gente en general en las redes sociales. Me impresiona que estos perfiles acumulen miles de seguidores y que les rían las 'gracias' a sus insultos y desprecios a otras personas".
Pero la influencer no solo cargaba contra estos perfiles anónimos, también lo hacía contra programas de televisión como 'Cazamariposas': " Hemos llegado a un punto donde se toleran los menosprecios y se ríen las faltas de respeto hasta en programas de televisión (que la verdad que no me sorprende) o incluso en programas de Movistar plus. Hablamos de humillar a personas públicamente para ganar audiencia... Lo 'guay' ahora es contratar a gente para que vaya a eventos a reírse de otras personas y dejarlas en ridículo para luego emitirlo en televisión. ¿Hasta dónde hemos llegado? ¿Cómo esto puede ser un método de entretenimiento? ¿Les gustaría a esos reporteros, presentadores y quienes se hacen llamar 'instagramers' que humillaran a sus seres queridos?".