La influencer no puede estar más contenta con el resultado y ha contado algunos detalles de cómo ha sido su intervención.
María Pombo ha aprovechado que aún falta mucho para el verano para someterse a una reducción de pecho, así tendrá tiempo de sobra para estar más que recuperada, pero san solo poco mas de veinte días después de pasar por quirófano ya ha empezado a hacer vida más o menos normal y no puede estar más feliz por cómo se ha ido desarrollando todo. Aunque en más de una ocasión había insinuado su deseo de operarse, no lo había comunicado como tal en sus redes sociales y fue toda una sorpresa.
"Tenía clarísimo que tarde o temprano iba a pasar. Me he decidido ahora, porque desde que me quedé embarazada el tamaño se fue de madre. Después al volver a su tamaño original se me quedaron muy vacías en la parte superior, cosa que estéticamente no me gustaba nada y eran todavía más difíciles de controlar", confesó en su cuenta de Instagram sobre los motivos que la habían llevado a dar dicho paso. Ahora que ha visto cómo ha evolucionado su cuerpo ha enseñado a grandes rasgos el resultado para que muchas personas que le han dicho que consideran que no tenía tanto pecho, valoraran por sí mismas, y de paso a respondido a algunas dudas y preguntas sobre su intervención, para poder ayudar a otras personas que deseen reducirse el pecho como ella.
"Empiezo a hacer vida normal. Con lo cual, me veo preparada para contestaros", decía Pombo,y ha contado si ha sido una mera reducción o se ha añadido implantes: "Decidí ponerme implantes por prevención (los más pequeños que existen, 100 cc) y evitar que se me caiga o vacíe en un futuro. Por supuesto, la ley de la gravedad es la ley de la gravedad y contra eso no hay solución definitiva". Y aunque todo ha salido a pedir de boca, ha reconocido que se siente algo incómoda: "Sensación que no llega a ser dolor.... un pinchazo de repente, no poder hacer vida normal aunque te encuentres bien, dormir boca arriba sin hacer ningún movimiento raro, no poder ducharte con normalidad, no hacer gestos que hacías con normalidad en el día a día y un largo etc".
Muy feliz con el resultado
En cuanto a la cicatriz, ha dicho: "No os voy a mentir, es grande. Pero si te la cuidas bien, me han dicho que acaba siendo muy muy llevadera y casi inexistente en algunas zonas". Pero más allá que cualquier contratiempo que entra dentro de lo normal, está muy contenta con el resultado, y ha terminado diciendo: "No os puedo explicar la emoción que tiene mi persona. Han pasado solo 22 días (todavía tiene que amoldarse muchísimo a mi cuerpo y tener una caída y un movimiento natural), pero ya estoy completamente feliz con el cambio".