Las hay para todos los gustos, desde las básicas hasta las que tienen multitud de dibujos y estampados. Ha sido precisamente esto, un estampado, lo que ha hecho que María Patiño se enfade y lo diga abiertamente en sus redes sociales, sin antes fijarse que en realidad se trataba de un montaje. La historia comienza en Twitter, como sucede con todas estas cosas, y con una mascarilla que tiene la bandera de España.
María Patiño, muy enfadada
La colaboradora se enteró de que existía una mascarilla con su cara y no dudó en compartir en redes sociales la fotografía en la que se veía el montaje que había hecho la tuitera y el precio de la mascarilla: 3,50 euros. El mosqueo de María Patiño fue tal que no dudó en compartir la foto y decir: "Y yo me pregunto por qué nadie me ha pedido permiso".
Lo que María Patiño no debió entender es que la mascarilla no era real y que nadie se estaba aprovechando de su imagen, puesto que había sido obra de una joven que tan solo había colocado dos imágenes de la colaboradora con el ordenador. Habrá que ver si Patiño decide decir algo al respecto en los próximos días.