Tal y como ha podido saber la revista Semana que publica esta noticia en exclusiva, este examen médico habría sido solicitado por Francisco Baena Bocanegra, el abogado que ejerce la acusación particular en representación de María del Monte, Inmaculada Casal y la hija y el yerno de esta última, todos ellos presentes en el chalet cuando se produjo el asalto.
Según el escrito presentado por el letrado en el juzgado, la cantante y la periodista sufren desde entonces "lesiones psicológicas por la que, a día de hoy, se encuentran a tratamiento", además de que Casal "sufrió lesiones físicas" por aquel entonces durante el propio robo. Como ella misma declaró ante el juez el pasado mes de febrero: "Me maniataron con el cargador del móvil contra la cama. Me estrujan cada veinte segundos la cabeza contra la almohada", declaró en sede judicial tal y como hizo público Nacho Abad en '¡De viernes!'.
Secuelas que siguen sufriendo desde entonces
Por si no fuera suficiente, el hecho de que esté siendo investigado el sobrino de María del Monte como "cooperador necesario" lo complica todavía más. La mencionada revista asegura también que la pareja está muy disgustada con la declaración de este ante el juez asegurando que a la cantante "siempre le ha gustado presumir de lo que tenía y enseñar las cosas", unas insinuaciones por las que María del Monte ha puesto fin a cualquier relación con su sobrino de aquí en adelante.