"Lo he pasado muy mal. Nunca pensé que una cosa, en principio, tan menor se podía complicar tanto", ha confesado Campanario. Tal y como ella ha explicado al citado medio, todo comenzó con una reacción alérgica ante la cual le fue suministrada una inyección. "Me fui a hacer un curso de odontología al extranjero, y estando fuera tuve una reacción alérgica y me tuvieron que poner una inyección intramuscular". Sin embargo, las cosas se complicaron y la odontóloga permanece aún ingresada a espera de que se le de el alta. "Cuatro o cinco días después me empezó a molestar la zona donde tenía el pinchazo. Pensé que al ser una ronchita roja era una picadura de algún insecto. Cuando ya me vine a España lo tenía bastante hinchado" contaba María José Campanario. Al ver que la hinchazón era cada vez mayor y el dolor cada vez más fuerte, la mujer del diestro fue a un ambulatorio cercano donde se le administró una nueva inyección, en este caso de corticoides. "Pero seguía estando mal. Ya no podía más del dolor y tenía fiebre alta. En el hospital de Jerez el médico me dijo que tenía una infección importante y que me tenía que quedar ingresada", continuaba Campanario en la entrevista.
A pesar del malestar, María José Campanario no quería acudir al hospital por lo que esperó paciente a que el dolor remitiera. Esto no ocurrió y, finalmente, tuvo que acudir a urgencias acompañada de su inseparable, Jesulín de Ubrique. "Tenía que haber hecho caso a Jesús y haber venido antes" confesaba la mujer del torero. Cuando los médicos revisaron de nuevo a la de Castellón se dieron cuenta de la gravedad del asunto. "Ya había tejido necrosado... y podía haber habido una septicemia (infección en la sangre), que hubiera sido lo más grave" ha explicado ella misma. Sin embargo, y para alivio de todos, los facultativos cogieron el caso a tiempo y, según Campanario "ha sido bastante al límite pero hemos llegado a tiempo".
Pero, ¿cómo una reacción alérgica pudo complicarse de esta manera? Según ha contado la propia María José Campanario para dicha revista: "La inyección se contaminó con una bacteria, un estreptococo, de la piel. Son cosas que ocurren... La bacteria entró con la aguja y... Es mala suerte".
Un marido angustiado
Mucho se había comentado sobre cómo vivió Jesulín de Ubrique el difícil momento que atravesó su mujer. Kiko Hernández aseguró en el programa 'Sálvame' que el diestro habría estado llorando de forma desconsolada en la sala de espera y que su comportamiento con las enfermeras no habría sido el adecuado a causa de sus exigencias. Sin embargo, María José Campanario ha querido aclarar todo esto y ha explicado que: "cuando le dijeron que había que operar, ya por la noche, de urgencia, pues también es lógico que se preocupara". Además ha negado que su marido hubiera llorado de forma dramática, tal y como habían confirmado algunos reporteros. Lo bueno de todo esto es que María José Campanario está casi recuperada y pronto podrá volver junto a los suyos.