La mujer del torero lleva más de 14 años padeciendo fibromialgia impidiéndole llevar una vida totalmente normal debido a los fuertes dolores que sufre.
Han pasado ya 17 años desde aquel 27 de julio del año 2002, cuando el torero Jesulín de Ubrique se casaba con la madre de sus dos hijos, Maria José Campanario. El décimo séptimo aniversario de la pareja ha sido el más triste vivido ya que la odóntologa se encuentra ingresada en el hospital Virgen de las Montañas, en la localidad gaditana de Villamartín. Mientras que Campanario estaba hospitalizada, el torero se encontraba toreando en la plaza de toros de Tudela.
En lo que va de año respecto a 2019, esta es la segunda vez que ingresa en un hospital, siendo la primera en marzo tras sufrir una recaída en su enfermedad, fibromialgia. Maria José Campanario, que en un primer momento acudió al ambulatorio de Arcos de la Frontera, fue enviada al hospital entrando en silla de ruedas y con unos dolores fuertes, según publica Semana.Desde hace 14 años, el estado de salud de la mujer del torero está siempre presente, a partir del momento en el que le diagnosticaron fibromialgia, una enfermedad que le hace padecer fuertes dolores haciéndole complicado el llevar una vida normal. "Empecé a sentirme muy, muy cansada, a tener un dolor generalizado en los músculos y en las articulaciones, empecé a dormir mal... Es un conjunto de síntomas bastante desagradable. Lo peor es la falta de sueño y ese dolor crónico que no desaparece, y sobre todo el no saber por qué", confesó en 2017 la mujer del torero.
Aunque no está tanto tiempo ingresada como en casos anteriores, Campanario lleva menos de una semana en donde ha prohibido visitas y ha exigido de manera obsesiva, a través de un cartel, la prohibición de usos móviles para evitar así grabaciones.Años de calvario
En menos de tres años, la odontóloga ha sido ingresada unas 12 veces. En 2017 vivieron un verano trágico cuando tuvo que ser ingresada en la clínica psiquiátrica El Seranil, en Málaga. Desde entonces sus apariciones en público han sido bastante escasas, dado su estado de salud. Por el contrario, su marido que se encontraba en Navarra protagonizando una corrida de toros, no tuvo más opción que dejar a su mujer ingresada mostrándose preocupado minutos antes de iniciar la corrida.