María José Campanario ha permanecido ingresada en la clínica 'El Seranil' de Málaga durante bastantes días, sometiéndose a un tratamiento fuerte para intentar regular la medicación que toma como consecuencia de la fibromialgia. Hace tan solo unos días que se conocía la noticia de que había sido dada de alta, pero posteriormente volvió a la clínica por la noche para no levantar expectación entre los fotógrafos.
Al parecer, es habitual que los pacientes vuelvan a la clínica a pesar de haberse podido marchar a casa, porque necesitan un control estricto del tratamiento. De hecho, su amiga Carmen Pardo comentó que por fin María José Campanario había sido dada de alta pero eso ha resultado no ser del todo cierto. 'Sálvame' se ha puesto en contacto con un paciente de la clínica y ha hablado sobre la salud de Campanario: "La he visto bastante mejor de como entró, porque ella entró muy mal y yo la he visto bastante bien".
"Estaba enfadada porque ella no quiere estar, realmente ella no quiere estar allí. Ella me ha dicho 'están jugando conmigo, han jugado con mi vida, cada uno cuenta lo que quiere. Yo he hablado con periodistas amigos míos y luego al final también cuentan lo que quieren y a mí también me enfada mucho", explicaba el paciente de la clínica. Está claro que María José Campanario siente que no puede confiar en nadie.
Debe acudir a la clínica a menudo
A pesar de que se haya comentado que le han dado el alta, lo cierto es que el alta definitiva no la tiene. Campanario tendrá que volver a la clínica en reiteradas ocasiones para revisar su tratamiento y asegurarse de que todo va bien. El paciente ha continuado diciendo: "Lo que tengo que hacer es seguir aquí y mantenerme al margen. Dice 'no me gusta volver pero tengo que volver porque tengo que seguir el tratamiento, tengo que seguir las pautas. Menos mal que, como no vivo lejos, puedo estar más tiempo fuera'. Ella asume que le queda por lo menos hasta marzo, osea el alta no se lo van a dar hasta el mes de marzo".