Una de las personas que no estuvo en la plaza de toros fue María José Campanario, que prefirió mantenerse en un discreto segundo plano y no acudir a ver a su marido torear. No es de extrañar este comportamiento, pues la odontóloga prefiere esperarle en el hotel para no sufrir viéndole durante la jornada.
A pesar de que fue vista días antes por las calles de Cuenca, Campanario reapareció radiante, sonriente y mostrando todo su apoyo a su marido después de la corrida. Fue entonces cuando la pareja fue fotografiada por los medios de comunicación que allí se encontraban, que pudieron observar el gran cambio que atraviesa la odontóloga.
Prácticamente recuperada
María José Campanario ha pasado unos meses bastante difíciles por la fibromialgia que sufre, por la que tuvo que ser ingresada en el hospital Nisa de Sevilla. Los dolores causados le impedían hacer vida normal, sin embargo ahora parece que está prácticamente recuperada, lo que es una gran noticia para la familia. Además, la odontóloga comenzará a dar clases de fotografía dental en Sevilla a partir del día 28 de septiembre, lo que significa que sus dolencias están mejorando y poco a poco comienza a recuperarse.