El pasado miércoles 26 de marzo y este mismo miércoles 27 Julia Janeiro, hija de Jesulín de Ubrique y María José Campanario, volvía a convertirse en actualidad al descubrirse que esta había tenido una relación sentimental con Pietro Costanzia, hermano de Carlo Costanzia, detenido en Italia por presunto intento de homicidio a atacar a otro joven con un machete. Pero antes incluso de que la revista llegase a los discos, su madre lanzaba una advertencia a través de las redes sociales recordando que su hija sigue siendo un personaje anónimo y cualquier intromisión en su intimidad sería un delito.
La odontóloga recuperar en su cuenta de Threats un comunicado que había hecho hacía 10 semanas en referencia a este tema: " Mis hijos son personas anónimas porque así lo ha dictado un juez ", haciendo una petición a fotógrafos y prensa: " Os volvemos a pedir que no fotografiéis ni publiquéis a nuestros hijos ". Campanario también advertía por aquel entonces: " De seguir con las persecuciones a las personas anónimas de nuestra familia, seguiremos interponiendo las correspondientes demandas ".
Ahora, al ver que de nuevo Julia Janeiro era objeto de titulares, noticias y portadas de revista, volvía a lanzar una advertencia: " Quien avisa no es traidor, es avisador. Luego no se me quejen y tal... ", decía sin dejar claro si se había tomado ya medidas legales contra estas últimas publicaciones y o se iban a tomar.
Así lo dice una sentencia de enero de 2023 contra Mediaset
Y es que, a pesar de que Julia Janeiro tiene un perfil público en Instagram con más de 211 mil seguidores, en 2023 un juez dictó sentencia a su favor declarándola personaje anónimo y obligando a Mediaset a pagar una multa de 190.000 euros y a Kiko Hernández otra de 30.000 en concepto de indemnización por los daños morales causados.
El Juzgado de Primera Instancia nº 2 de Arcos de la Frontera dictó en enero de 2023 que Julia Janeiro, pese a que sus padres sean personajes públicos y sus redes atesoren mucho seguidores, sigue siendo una persona anónima: "El personaje público no se hereda", advierte la demanda: "No puede venirle impuesto por la posición que ante la notoriedad, en este caso, de la profesión paterna, hayan adoptado sus progenitores", advirtiendo que tampoco cuenta el número de seguidores en sus redes sociales: " Ni tampoco por su actividad en las redes sociales a través Instagram, pues como también alegó el Ministerio Público, en la actualidad para los jóvenes constituye su forma de socializar y de relacionarse ".
Además, como advierte la propia María José Campanario, el uso de su imágenes también constituye un delito siempre y cuando no se cuente con el consentimiento de la propia Julia Janeiro: " Las imágenes están dirigidas a los seguidores o usuarios de la red, sin que en modo alguno esta circunstancia suponga una autorización tácita para que pueda ser publicada en un medio de comunicación", dicta la sentencia.