María José Campanario ya ve la luz al final del túnel y está empezando a salir del oscuro y profundo pozo en el que la sumió la fibromialgia. Después de sufrir varias recaídas que la obligaron a permanecer ingresada en el hospital en más de diez ocasiones, parece que la catalana ha empezado a recuperarse y, poco a poco, está retomando su vida normal. "Está en una fase bastante buena", adelantó su marido, Jesulín de Ubrique, en 'Espejo Público'.
Una prueba de esta mejora es que Campanario por fin ha salido de casa para disfrutar de un concierto en compañía de unos amigos. Las cámaras de 'Sálvame' la pillaron acudiendo al evento y, aunque no dijo nada a los medios, la odontóloga lucía un nuevo aspecto que la hacía verse radiante. Aunque ha conservado el rubio que tanta polémica generó (algunos pensaron que se tiñó de platino por envidia a Belén Esteban), la mujer del extorero se ha marcado unas ondas en el pelo y se ha puesto un flequillo ladeado que la hace parecer más joven.
Ahora que parece que se encuentra mejor, es posible que más pronto que tarde tanto ella como su marido se animen a renovar sus votos y a celebrar una reboda, algo que llevaban queriendo hacer desde hace tiempo pero que la enfermedad de Campanario ha ido retrasando. "Hace unos días cumplimos 16 años de casados, pero no hemos renovado nada. Lo haremos, buscaremos la fecha cuando nos cuadre", confesó el exdiestro durante su intervención en 'La mañana de la 1'.
Vuelta al trabajo
De este modo, María José Campanario va levantando cabeza después de haber pasado por uno de los peores momentos de su vida. La fibromialgia que padece le causaba tantos dolores que incluso tuvo que ser internada en un centro psiquiátrico a causa de la fuerte depresión que sufría, pero ahora ya se ve con fuerzas para incluso volver al trabajo. Según se comentó en 'El programa del verano', la catalana se incorporará a la plantilla de profesores de un curso de un curso de fotografía dental que comenzará a impartirse a partir del próximo viernes 28 de septiembre de 2018.