María Jiménez no está pasando su mejor momento. El pasado 2 de mayo de 2019, la cantante fue operada de urgencia por una obstrucción intestinal. Aparentemente la operación había salido bien y todo evolucionaba favorablemente por lo que Jiménez abandonó la UCI y fue trasladada a planta para continuar con el tratamiento de postoperatorio. Sin embargo, las buenas noticias iban a acabar pronto.
El lunes 21 de mayo, a través de la cuenta oficial de Instagram de la artista compartían un parte médico oficial informando que había sufrido una recaída grave y había vuelto a ingresar en la unidad de cuidados intensivos. El comunicado indica que tras la operación había sufrido un episodio de infección que junto a sus problemas circulatorios crónicos y metabólicos había hecho que la salud de Jiménez se agravase.
La artista, en estos momentos, se encuentra bajo intubación orotraqueal y conectada a ventilación mecánica. Su hijo Alejandro no se ha separado de ella ni un momento y ha indicado que las próximas horas serán decisivas para determinar su evolución: "Estamos preocupados porque sigue en estado de gravedad", declaró por teléfono en Telecinco en el programa 'Sábado Deluxe'. "Está siendo un proceso de muchos altibajos, pero confiamos en saber algo más en las próximas horas. Yo os iré informando. La rubia sale de esta", añadió apesadumbrado. El hospital ha declarado que se emitirá un nuevo parte médico dentro de 24 horas para continuar informando del estado de la artista.
María Jiménez planeaba volver a los escenarios
Entre todas las historias y anécdotas de su vida, la cantante confesaba en el programa de 'Mi casa es la tuya' a Bertín Osborne que tenía intención de volver a cantar. A pesar de todos los problemas personales y de salud que había arrastrado en los últimos años y aunque su movilidad no era del todo buena, María tenía intención de subirse de nuevo a los escenarios y grabar un nuevo disco. La artista, a sus 69 años de edad, se encontraba muy ilusionada por empezar proyectos nuevos.