La niña nació el 7 de abril de 2021, pero tan solo un día después de su nacimiento en el Hospital Quirón San José de Madrid, los médicos se dieron cuenta de que la pequeña sufría los llamados espasmos del sollozo, provocándole una bajada de la saturación de oxígeno, por lo que tenía que quedarse ingresada para someterse a varias pruebas. Su estancia en el hospital se alargó durante cinco días que fueron realmente angustiosos para ellos, momento en el que por fin su bebé recibió el alta para poder irse a casa y conocer a su hermanito Tomi.
Ahora que todo ha quedado en un susto han compartido su emoción después de haber formado la familia de sus sueños. Ota de las cosas que María García de Jaime ha contado a través de sus redes sociales es lo rápido que se está recuperando del parto, diciendo: "La verdad es que esto me ha sorprendido muchísimo. Pero es lo que siempre os contesto, creo que en parte fue por el disgusto. No tuve tiempo ni para preocuparme en cómo estaba yo. Cuando tu hijo está mal se te olvida todo lo demás, y a mí me pasó eso".
Y las redes sociales han servido para que la influencer cuente un poco más sobre lo que le ocurrió a su hija: "Catalina estuvo ingresada en la UCIN cinco días porque a las 26h de vida tuvo espasmos del sollozo, algo que también tuvo su padre y Tomi, pero era peligroso ya que esto suele pasar cuando son más mayores. Lo que le ocurría es que le bajaba mucho a saturación de oxígeno al llorar y quedarse 'privada' por lo que prefirieron tenerla en observación y realizar todo tipo de pruebas para descartar cualquier cosa relacionada con el corazón o los pulmones. Finalmente, todo se quedó en un susto y nos dieron todas las pautas necesarias para pararlo en caso de que le suceda en casa. No puedo estar en mejores manos... son verdaderos ángeles".
Disfrutando de la experiencia
Y sobre la maternidad, García de Jaime la está viviendo de una manera más tranquila y espontánea que la primera vez, cuando además era muy joven. Ahora ha querido volver a probar con la lactancia materna aunque en un primer momento con su hijo Tomi fue bastante complicado para ella, por eso ha dicho: "Con Tomi no tuve nada de buena experiencia con la lactancia materna, no me gustó, tuve dos mastitis y lo pasé fatal, y quería volver a intentarlo esta vez con más tranquilidad y estoy mucho más contenta. Tuve la suerte de que en la UCIN me explicaron todo fenomenal para que no me volviera a pasar".