María Dolores Cospedal García nació en Madrid el 13 de diciembre de 1965, pero toda su familia es de Albacete, donde vivió en su niñez y adolescencia. Al cumplir la mayoría de edad, Cospedal se mudó a la capital de España y comenzó a estudiar en la Universidad San Pablo CEU, donde s e licenció en Derecho a principios de los años noventa. Poco después, la popular comenzó a participar activamente en política.
Son muchos los cargos que Cospedal ha desempeñado desde el comienzo de la pasada década. Fue Subsecretaria de Administraciones Públicas del año 2000 al 2002, cuando pasó a ser Subsecretaria de Interior hasta 2004, que se convirtió en la Consejera de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid. Desde el año 2006, la política es la Presidenta del PP de Castilla-La Mancha.
Ese mismo año y hasta 2011 fue la Senadora designada por las Cortes de su Comunidad Autónoma y desde 2007 fue Diputada por Toledo en las Cortes manchegas, aunque el pasado mes de noviembre renunció a este escaño tras ser designada cabeza de lista al Congreso por la provincia de Toledo y ya está centrada en su campaña de cara a las próximas elecciones del 20D.
En 2008, fue elegida Secretaria general del PP en el XVI Congreso Nacional del partido, cargo que aún ostenta y, además, durante cuatro años presidió la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha hasta el pasado verano, cuando fue sucedida por el socialista Emiliano García-Page. Con motivo de sus cinco décadas de vida, hacemos un repaso por los cinco casos más escandalosos en los que se ha visto involucrada la Secretaria General del Partido Popular a lo largo de su extensa carrera política.
1. La acusación de espionaje de Cospedal al PSOE
A principios de 2011, María Dolores de Cospedal protagonizó una sonada polémica al denunciar, sin aportar pruebas, que el PSOE de Castilla-La Mancha pagaba a detectives privados para espiar a los miembros de su partido. Además de aseverar que esto era así, la secretaria del PP también se preguntó de dónde procedía el dinero para financiar esta actividad de espionaje por parte de los socialistas, quienes estudiaron llevarla a los tribunales por lo que, según ellos, era una denuncia falsa.
"Tiene la obligación de presentar las pruebas que acrediten su grave acusación, porque si no se tratará de una calumnia con el ánimo de difamar al adversario ", afirmó entonces el el secretario de organización del PSOE de su comunidad. Sin embargo, esta no era la primera vez que Cospedal hacía unas declaraciones de este tipo ya que, en el verano de 2009, la política cuestionó el Estado de Derecho acusando a jueces, fiscales, policía y funcionarios de espiar al Partido Popular.
Pero lejos de retractarse, Cospedal siguió avivando la polémica al asegurar que su partido tenía pruebas , añadiendo que, aunque no se trata de una actividad ilegal, sí es "inmoral e indigna" en política. "Yo no tengo que llevar ninguna prueba a ningún juzgado", fue la contestación que dio Cospedal durante una entrevista a Onda Cero cuando se le preguntó si iba a aportar pruebas sobre su controvertido testimonio. "Yo no estoy acusando de nada ilícito, ni de ninguna actuación ilegal. Esto no es susceptible de ser un delito. El que se sienta ofendido debe ir a los tribunales y que se sepa toda la verdad ", añadió la política.
Fue entonces cuando se filtró el nombre de la empresa de detectives supuestamente contratada por el PSOE, que se apresuraron en negar rotundamente haber trabajado para los socialistas. "Lo que ha dicho la agencia no es que no realice una investigación, sino que no se lo ha encargado alguien. Tampoco esperábamos otra cosa ", dijo Cospedal sobre el desmentido de Detectives Almirante.
Después de cuatro meses de intercambio de acusaciones y amenazas entre ambos partidos, los socialistas castellano-manchegos instaron un acto de conciliación judicial para que Cospedal se retractara de su incriminación por falta de pruebas. Sin embargo, la popular no solo no asistió al acto sino que además, por medio de su abogado, eludió aceptar la conciliación.
A pesar de todo, el Partido Socialista no se querelló contra María Dolores de Cospedal por no "judicializar la vida política", dejando a todos contentos, ya que para ellos había quedado probado que la política había mentido al no presentarse y, en cambio, para los populares, la decisión de no continuar con el proceso judicial respondía a que sabían que la acusación de espionaje de Cospedal era verdadera.
2. La trama 'Gürtel', la corrupción política vinculada a su partido
La ola de corrupción que ha salpicado al Partido Popular en los últimos años comenzó con el ya famoso 'caso Gürtel', la trama encabezada por el empresario Francisco Correa Sánchez con el objetivo de financiarse con los fondos de ayuntamientos y comunidades como la madrileña y la valenciana, así como incumplir las prohibiciones urbanísticas y medioambientales que afectasen a sus negocios.
Los favores, las donaciones y los regalos por parte de estas empresas formaban parte de la supuesta financiación ilegal de los populares en varias provincias. Por ello, tras años de investigación en los que salieron a la luz muchos imputados del partido, el PP decidió presentar un manifiesto por la transparencia y contra la corrupción.
"Creo que el manifiesto que presentó el PP y nuestro compromiso de un programa marco de una declaración de todos los candidatos es una noticia importante y buena en estos momentos que hace falta una nueva política", señaló en su momento la Secretaria General del partido. " Me parece muy bien y lógico que todos los candidatos firmen ese manifiesto. Y cuando digo todos, digo todos", añadió Cospedal zanjando la polémica suscitada por la firma del entonces presidente valenciano Francisco Camps, que fue imputado en el caso de los trajes regalados por la red corrupta.
Sin embargo, en octubre del año 2003 comenzó una nueva investigación judicial, derivada del caso 'Gürtel' que afectaba directamente a María Dolores de Cospedal, ya que tenía como objeto la supuesta financiación irregular de su campaña a la presidencia de Castilla-La Mancha en las elecciones autonómicas de 2007.
3. Su guerra contra el extesorero del PP Luis Bárcenas
El escándalo se recrudeció a principios de 2013, cuando el periódico El Mundo publicó los sobresueldos de dinero negro que presuntamente habría pagado a altos cargos del PP Luis Bárcenas, el tesorero del partido durante el gobierno de José María Aznar. El País publicó los conocidos como 'papeles de Bárcenas', en los que se detallaba esta presunta contabilidad B desde 1990 hasta 2009, así como los políticos y empresarios implicados en ella. El extesorero, que había sido imputado en el caso Gürtel, ingresó en prisión aquel mismo verano y desde la cárcel confirmó la veracidad de las cuentas publicadas, que en su día había negado por lealtad al que fue su partido que, según sus palabras, llevaba financiándose de manera ilegal durante dos décadas.
Tras las acusaciones vertidas por Bárcenas, en agosto de 2013, Cospedal tuvo que hacer un alto en sus vacaciones en Marbella y regresar a Madrid para declarar como testigo en el caso Bárcenas y responder ante el juez Ruz al respecto de los supuestos pagos en negro que recibió entre 2009 y 2010 según el extesorero. "Cuando deja de percibir Ángel Acebes, empieza a cobrar Cospedal ", aseguró el extesorero durante el juicio civil celebrado por la por demanda de protección del honor interpuesta por Cospedal pidiendo 100.000 euros de indemnización. "En febrero de 2009, con el caso Gürtel, se paraliza la entrada de donativos y se reparten los saldos que quedan en la contabilidad paralela a Rajoy y Cospedal", añadió Bárcenas durante la vista.
" No he cobrado las cantidades de los apuntes de los papeles ni los otros a los que ha hecho referencia el demandado, que ha hecho declaraciones falsas y muy demostrables. No sé si otros han recibido sobresueldos, ante mi pregunta me han contestado que no", dijo la secretaria general del PP mientras que el extesorero explicaba que las entregas se hacían directamente a los interesados para no dejar testigos. " Es mi mano la que entrega el sobre a la señora de Cospedal ", dijo Luis Bárcenas mientras Cospedal sonreía irónicamente sin mirar a la pantalla a través de la cual Bárcenas comparecía por videoconferencia desde la cárcel.
En esta vista oral, también afirmó que a la política solo le dio tiempo a cobrar dos trimestres, un total de 7.500 euros entregados de julio a octubre en el despacho de Génova de la popular y en el del Senado. "Tras el caso Gürtel, tuve dos conversaciones con él para decirle que opinaba que debía dejar el puesto de tesorero y él se negó a ello", dijo la política mientras que el extesorero afirmó que fue ella quien " me pidió que dejara el puesto formalmente pero que siguiera con las funciones. Le dije que si Rajoy lo pedía, lo dejaba inmediatamente. Yo seguí ejerciendo hasta marzo de 2010".
"Tengo puesta otra demanda de protección del honor por esta acusación falsa", contestó Cospedal al respecto de otra de las acusaciones que mantuvo Bárcenas en su entrevista con El Mundo, donde dijo que durante una reunión le había contado a Rajoy que la secretaria general había cobrado una comisión de 200.000 euros por adjudicar el servicio de limpieza de Toledo a la empresa filial de Sacyr, Sufi. Una demanda que se vio desestimada por el tribunal de Toledo al no existir pruebas suficientes de que Bárcenas estuviera detrás de la supuesta campaña difamatoria ni de que entregara esos papeles a los medios.
"Estoy muy satisfecha con el contenido de esa sentencia, que dice bien claro que efectivamente hubo una ofensa y una injerencia en mi honor y en mi buen nombre, y en mi derecho a no ser insultada ni tampoco ser acusada de acciones indignas", dijo la secretaria general, ya que a pesar de perder la demanda, según ella, se demostró la "cualidad de mentir y de faltar a la verdad" por parte de Bárcenas. El pasado mes de septiembre se reabrió el caso entre ambos cuando el juez admitió a trámite un recurso de Bárcenas sobre la demanda por honor de Cospedal, que pasó a la jurisdicción del Tribunal Supremo.
4. Su aparición en el sumario de la 'Operación Púnica'
El pasado mes de julio, María Dolores de Cospedal se vio salpicada de nuevo por una trama de corrupción, en esta ocasión la 'Púnica'. La secretaria general de los populares aparece de manera indirecta en el sumario de la 'Operación Púnica' mencionada por Alejandro de Pedro, uno de los cabecillas de la red. En conversación entre el empresario y el presidente de la Diputación de León, Marcos Martínez, de Pedro se compromete a mediar con Cospedal para que Martínez siguiera siendo presidente después de las elecciones de 2015.
Y aunque en un principio guardó silencio, poco después la popular rechazó públicamente cualquier vinculación con los implicados en la trama corrupta. "Esto pasa como ha pasado toda la vida. Hay mucho fanfarrón y mucho mentiroso por ahí que dice 'yo conozco a mengano o fulano y yo te voy a conseguir, yo te voy a hacer...' y luego es todo mentira ", explicó la política durante su intervención en El Cascabel. "Este debe ser uno de estos, porque yo a éste ni lo conozco, ni a mí me dio ningún recado, ningún mensaje, ni nada por el estilo", añadió durante la entrevista.
5. Sus polémicas medidas en Castilla-La Mancha
La legislatura de María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha ha estado marcada por la austeridad. Desde el principio, esta comunidad autónoma fue una de las regiones que más recortes ha sufrido en la lucha por parte de la Administración contra el déficit. Pero estas reformas han sido bastante controvertidas debido a los colectivos que se han visto afectados por los recortes del gobierno de Cospedal: mujeres maltratadas, viudas, discapacitados, dependientes, tercera edad, investigadores, etc.
Uno de los sectores más afectados ha sido el de la sanidad pública con polémicas medidas como el cierre de las urgencias nocturnas en ciertos pueblos, l a rebaja de número de médicos y enfermeros por habitante hasta quedar por debajo de la media nacional o el aumento de las listas de espera. Un total de 400 millones de euros recortados en este ámbito con los que Cospedal presentaba su estricto plan de ahorro como "un ejemplo para España ".
Además, también se privatizaron varios hospitales y se paralizaron las obras de otro, así como las de la ampliación del campus de la Universidad de Alcalá en Guadalajara, lo que dejó como resultado la pérdida de 765 puestos de trabajo directos y 150 indirectos. Y es que otra de las consecuencias de estos recortes fue la consiguiente pérdida de empleo que se sufrió al suprimir centros y despedir a miles de trabajadores.
Los empleos públicos también sufrieron un duro golpe con la bajada de salario a 70.000 funcionarios y el despido de otros tantos en 2012, que su gobierno se vio obligado a readmitir gracias a los tribunales, ya que no cumplieron con las leyes y los derechos de los trabajadores. Lo más llamativo fue que, mientras se tomaban estas medidas, Cospedal subió el rango y el sueldo a varios altos cargos y a sus principales asesores, un total de 17 veces más del ahorro previsto por la reducción de diputados.