A su vez ha contado cómo lo lleva su hija mayor después de haber dado la bienvenida a su hermanita: "Al principio hubo una fase en la que hacía cosas para llamar la atención. Le decía "no hagas esto" y, a lo mejor, lo hacía cinco veces. Pero fue una cosa de dos o tres semanas. Y ahora verlas juntas es puro amor. Maia se levanta por la mañana y va a despertar a Olivia, se le mete a la cuna, le habla como le hablo yo... ¡Como si fuera su mamá más que su hermana! La adora. Es muy bonito".
'Percances' durante la maternidad
Aunque siente que esta etapa como mamá de dos está siendo más tranquila de lo que se imaginó, eso no quiere decir que todo sea un camino de color de rosas, y sus percances también ha vivido, por eso ha contado que hace poco un despiste hizo que terminara quemándose el pecho: "Me quemé con la leche... Pero no con la mía. Quería meter mi taza de porcelana al microondas, pero me confundí y metí el biberón de la niña mayor. Un biberón enseguida se calienta, pero como pensé que era mi taza, lo puse como si fuera mi tiempo... Abrí el microondas y enseguida salió como si fuera un geiser hacia arriba. Suerte que no llevaba a Olivia encima porque escupió a la pared y a mí y fue a dar justo al pecho. Estuve varios días con el pecho quemado, pero, con una crema, ya estoy recuperada".