A principios de abril de 2024 María Castro se convirtió en mamá por tercera vez de una niña a la que ella y su marido han llamado Emma. Maia y Olivia desempeñan con ella el rol de hermanas mayores y de momento se están adaptando a su nueva vida siendo familia numerosa. Ahora ha compartido una reflexión en sus redes sociales, en la que ha revelado algunos detalles de su nacimiento.
El mensaje va dirigido a su hija recién nacida y empieza así: "Llegas con la CALMA propia de haber nacido velada (que esto no os lo había contado aún) y a la vez con toda la FUERZA de la naturaleza, capaz de cerrar un ciclo, el de mi maternidad (3 cesáreas son ma?s que suficientes), y con ello sanar heridas... y todo ello mientras cumples sueños...Nuestro sueño de vida!".
Con estas palabras ha revelado algo que es muy poco común en los nacimientos y es que sea velado, eso significa que en el momento de nacer la bolsa aún no se ha roto, por lo que llega al mundo aún en el líquido amniótico. Esta experiencia también la vivió Verdeliss en el nacimiento de su hija Deva, un evento de su vida que no dudó en compartir a través de las redes sociales, enseñando fotos de cómo la pequeña aún estaba dentro de la bolsa cuando vino al mundo.
La actriz ha compartido cómo tuvo lugar el nacimiento de la pequeña, explicando algunos detalles de cómo lo vivió: "Vamos por partes..entré a quirófano tranquila, serena... sabiendo los riesgos que asumía, y el tesoro que nos esperaba. Los que me conocen bien, saben que soy inquieta, pero no 'nerviosa' para enfrentarme a las situaciones límite... y ahí tengo q decir que igual cuento con ventaja... porque siempre he pensado que mi tío Suso me vigila desde arriba, y sabrá tocar la tecla que corresponda, en caso de que algo se tuerza. GRACIAS una vez más, tío favorito del mundo mundial. No hay como creer".
Asimismo, ha querido contar los riesgos que tienen las cesáreas, diciendo: "Y eso que las terceras cesáreas... cuanto más las posteriores, no son de las operaciones favoritas de médicos y anestesistas. El útero debe contraerse, nada más 'despegarte' al bebé de las entrañas...y cuantas más cicatrices tenga, puede que esa función se vea disminuida...y en ese caso poco más pueden hacer que esperar, y tener bolsas de transfusión por si... Por suerte allí se quedaron las mías, intactas, porque todo salió como se esperaba...Pero me doy cuenta que vuelvo a adelantarme, perdón".
E un momento así estuvo sola por lo que ha explicado: " Al despedirme de Jose (en este hospi las cesáreas son sin acompañante),lloré...obvio si! Pero de pura emoción...por conocedora de lo que iba a vivir una vez más! Jose y yo nos hicimos la foto de rigor al despedirnos (él, yo, y las fotos de las neniñas), sabiendo que al salir todo sería diferente, pero igual de increíble que antes de entrar. Me desinfectaron, me rociaron la espalda con algo muy frío y procedieron a pinchar la columna... que si duele? No lo sé. Yo solo podía pensar en 'frena las piernas María, que tiemblan como la paja, de forma incontrolada e involuntaria, y a ver si te mueves y la lías'".
A modo de anécdota ha contado algo más: " El anestesista empezó a cantar 'Cruz de Navajas' (muy 'salao') mi canción favorita donde las haya, y supe que esa coincidencia solo podía traer en breve buenas noticias. Automáticamente las piernas se duermen, el temblor deja paso al frío del quirófano y las máquinas empiezan a pitar. Quien ha vivido una cesárea, sabe q se siente absolutamente TODO! No duele (eso ya tiene lugar después...desde que te levantas como si fueras Bambi recién nacida, incapaz de soportar tus piernas, hasta estremecerte en cada tos, risa, estornudo o coger a tu bebé... que te necesita 24/7 y más que nunca)".
Su relato ha continuado hasta el punto en el que ha detallado cuándo supieron los médicos que venia velada: " Percibes el olor de tu piel quemada, mientras se adentran capa tras capa en tu ser.... Percibes la tensión y concentración de todo el personal presente, que es mucho.... Sientes los tirones tratando de despegar una vida de la tuya propia... Una vez más, y sin poder compartir esto con nadie cercano, me ayudó hablar con el anestesista de la simple y llana vida... hasta que la doctora dijo: 'a ver, los que están de charla, que a Emma le quedan unos segundos...'. Y dicho y hecho... las lágrimas previas al milagro empezar a bajar por mis mejillas, cuando oigo... 'shhhhhh shhhhh silencio... que viene velada' (ya sabéis, cuando asoman la cabecita aún metidos en su bolsa y nadando en el líquido amniótico, sin darse cuenta de que 'ha llegado el momento'). Los presentes no lo habían vivido nunca... y es que estos partos, que algunos consideran mágicos, se dan una de cada 80000 veces".
Segundos después de percatarse de que la bolsa no estaba rota, la niña vino al mundo con un llanto que así ha descrito ella. "Yo quería ver... pero las manos atadas en cruz y la lona verde que me separaba de mi barriga, dificultaban la tarea... así q me conformé con escuchar... pero claro, una cesárea, no es un parto vaginal.... Y tras tirar y tirar para 'despegarla' de mí, la bolsa estalló, el 'ohhhhhhh' rompió el silencio de la sala, y el llanto de Emma inundó mi corazón....".
Los detalles han llegado hasta el punto en el que ha contad cómo se enganchó a su pecho: "Y ahora ya, la velocidad!!!! Matronas revisando que Emma estuviese bien, yo sin perderla de vista por supuesto.... Mientras pregunto por mi 'útero' jajajjaja 'Se contrae??????' Me aventuro a decir!!!... que queréis? Soy así! Pero antes de que me puedan responder, me liberan una mano, acaricio al tercer amor de mi vida, y la succión allí mismo empieza... lo que es el instinto!"
Sus primeras palabras a Emma
Por último ha contado lo primero que dijo a su bebé: "Todo lo que pasaría a mi alrededor, desde este momento, carecía de importancia para mí.... Porque ya solo estaba ella. Así que me desconecté del mundo, para conectarme con Emma... mi tercer corazón, que a partir de ahora latirá cada vez más libre, mientras conquista a su vez otros corazones. 'Gracias Emma por elegirme...' alcancé a decir.... 'Vamos a conocer a tu papá y tus hermanas... para que te digan eso de bienvenida al mundo, que ya es tradición en casa".