Marco Vricella ha pasado unas Navidades más que felices puesto que, después de unos meses muy bajos a consecuencia de su divorcio de Sonia Ferrer y de su lucha en los Tribunales por la custodia de su hija Laura, el cirujano estético ha ganado la batalla judicial y, además, se ha enamorado.
A principios de diciembre el exmatrimonio se veía las caras ante el Juez y era la presentadora la que salía peor parada puesto que Vricella conseguía su propósito: la custodia compartida de la hija que tienen en común.
Marco Vricella ha pasado unas felices Navidades
La conquista de Marco Vricella se llama Leonora y es una abogada italiana. La pareja, tal y como muestra Love, se ha dejado ver los últimos días del año dando un tranquilo paseo por las calles de Madrid muy sonriente y agarraditos, mostrando el buen momento que atraviesan.